domingo, 23 de diciembre de 2007

La justicia está por encima de todo


Por Tapadillo
No entiendo el afán de Mundo Deportivo por defender a Cerezas y Calamidad. Supongo que lo hará para no desestabilizar al club, ahora que las cosas marchan bien. Todavía no se tiene claro si el dinero del traspaso de Fernando Torres se lo llevó enterito Hacienda, o si sirvió para pagar los fichajes (desde luego, comparado con los 90 millones que se gastaron al final...). Y eso de que no había dinero para fichar... Aunque es verdad que había problemas con su sueldo: se marchó perdonando al club muchos millones, y algunos de sus compañeros se sentían muy molestos por ver que cobraba el doble que cualquiera de ellos...

Cuando se marchó, muchos periodistas le reprocharon estar pensando más en sí mismo que en el equipo que tanto decía amar. Que eso de que su salida era lo mejor para él y para el Atlético, era una milonga para intentar calmar su conciencia. Supongo que, con el paso del tiempo, lo veremos todo un poco más claro. Pero todos los que recuerden esta historia, la verán como una de las más injustas y tristes de todas las que colecciona ya el Atlético.

Torres dirá que el club está por encima de cualquier jugador; pero también la justicia está por encima de todo, y Dios sabe que, si alguien merecía levantar un trofeo como capitán del Atleti, ése era Fernando. Y cuando se fue, la sensación que tuvimos todos los atléticos fue la de una humillación espantosa. Todavía se dice que el club había vendido su alma, que el Atleti se había convertido en una casa de putas; la gente se mofaba de nosotros preguntando por el precio del himno. Y por eso nos resulta muy doloroso recordar estos años pasados, ver alguna imagen de Fernando vestido a rayas, gritando con rabia algún gol, o peleando solo.

Se intenta comparar este caso con el del Sevilla y Reyes. Pero lo siento. Aparte de que se podría oponer el caso Español/Tamudo (con el que muchos atléticos comparan a Torres para dejarle como un traidor), el Sevilla era un equipo modesto; quizás no le quedó otro remedio que hacer aquel sacrificio para crecer. Pero el Atleti se había gastado frioleras de dinero en fichajes los últimos años. Fichajes inflados por comisiones y que servían de tapaderas para desvíos de dinero. Jugadores que eran traspasados al año de llegar al Atleti, sin apenas tiempo para adaptarse, y por precios bastante menores de los que se pagó por contratarles (Petrov, que ahora triunfa en el Manchester City, sin ir más lejos...). Fichajes hechos pensando más en los beneficios económicos de los jefes que en una plantilla compensada: el Atleti cojeaba, un año en defensa, otro año en ataque, pero siempre de un centro del campo que le hiciera jugar coherentemente. El caso era crear la sensación de que sobraban jugadores, de que todavía faltaba una pieza clave, y justificar así futuros fichajes y traspasos, con el trasiego de dinero correspondiente.

Si las cosas se hubieran hecho bien hace dos o tres años, si se hubiera fichado con inteligencia, y se hubiera dado tiempo a un proyecto, Torres estaría ahora jugando en Champions con el Atlético, en el Calderón. Se hubiera gastado la mitad de todo lo que se ha gastado en estos años. No hubiera hecho falta vender la dignidad y la historia para crear un gran equipo; no hubiera hecho falta pasar por tanta humillación y dolor. Torres hubiera tenido un equipo decente, en el que apoyarse y crecer, en el que nunca hubiera caminado tan solo.

Este año, la dirección deportiva ha intentado hacer las cosas bien, y por fin ha puesto un centro de campo decente. No sé si el proyecto durará, o si lo desharán en cuanto nos olvidemos de este verano. No sé si la directiva de verdad ha estado buscando devolver al Atleti a su grandeza, solo que le faltaba inteligencia, y ha dado con la tecla demasiado tarde. Quizás hasta volvamos a vivir una nueva edad de Oro. Pero delante de la historia, nunca podrán borrar todas las faltas que cargan a sus espaldas, y que han llevado a vender un estadio histórico, construido con el dinero y los esfuerzos de los aficionados, y a uno de los jugadores más grandes, más queridos, y que más ha hecho por el club.

El asunto de los traspasos y los acuerdos entre clubes me produce dentera; pero el caso es que Torres le sigue dando dinero al Atleti... el club cobra por los goles que marca en el Liverpool... Cada paquetito de 15 goles, son 250.000 euros... Qué razón tenía Torres cuando dijo que el fútbol era un negocio...

3 comentarios:

tgdor_ dijo...

Una pena...
Seguir pensando que Torres, encima le da dinero al Atleti. No se lo merecen los dirigente que le traspasaron... Cerezo y Gil Marín. Y encima Fernando tuvo que dar la cara exculpándoles y haciéndose responsable de su salida. Cómo no!! Una muestra más de la grandeza de una persona a la altura de pocas... y con sólo 23 años.
Siempre tengo la curiosidad de que se más del o que creo sobre Fernando. Muchas veces pienso..."Es una buena persona!" y luego digo... "Pero si no le conozco!" Pero, mi conciencia y sus declaraciones siempre me han dejado esa impresión. A su edad es dificil encontrar alguien tan tranquilo, tan maduro...
Se trata de un crío que con 20 ya era capitán del club de su vida. Él hubiera dado hasta la úñtima gota de sudor por el Atleti, y eso lo saben todos. O tra cosa es que son pocos los que lo admiten, pero todos lo saben. El problema es que quieren mirar para otro lado, apartan la cara, dicen mentiras y encima...lo peor de todo, es que se intentan engañar a si mismos...
El tiempo siempre pone a todos en su sitio, y yo lo tengo claro. Torres será un gran futbolista.

PD: Ya lo es...

tgdor_ dijo...

He escrito en el Blog de THE PREMIER, y creo que he dejado las cosas bastante claras. Me da igual lo que me contesten, pero creo que no me falta razón...

Gracias Tapadillo!

Anónimo dijo...

Ay Dios... Ten cuidado, ya te digo que creo que me calenté un poquito, y quizás he calentado a los demás.

Pues es un orgullo que algunos de mis comentarios merezcan, a juicio de Red, estar al lado de los de Petón y compañía... Nunca gané ni un triste concurso de redacción en el colegio. Pero es que me acuerdo de que, dos post más abajo, Petón ha dicho que nos ha echado un vistazo, y que escribirá aquí... Tengo un poco de vértigo. Lo último que pensé cuando dejé aquí mi primer comentario, hace ya meses, es que el mismo representante de Torres y parte de la prensa más prestigiosa de España nos iba hacer algún caso.

El problema de Torres en el Atlético, es que su historia es ... incompleta. A muchos atléticos les hace daño pensar que Torres iba camino de convertirse en una leyenda rojiblanca, uno de los jugadores más grandes de su historia; pero que prefirió entregar sus mejores años a otro equipo. No sé si el Atlético hubiera tenido este buen momento si Torres se hubiera quedado.

En Colchonero hay un post dedicado a la historia del Atleti a través de sus grandes jugadores. Kiko Narváez, Futre, Vieri, la delantera de seda, el Cholo Simeone, Aguilera, etc. Sin embargo, echaba de menos a Torres. Ni una palabra... (bueno, la verdad es que tampoco hablaban de Maxi ni de Agüero, y Torres, al fin y al cabo, todavía no ha terminado su carrera). El autor del post me contestó que, aunque Torres era el único que se salvaba de las últimas temporadas, y que merecía ser mencionado entre los históricos, había decidido hacer su propio camino, y que por eso nunca llegaría a ser una leyenda atlética como Kiko, Gárate y otros muchos.

En otros post, alguien recordó que muchos grandes de la historia del Atleti dejaron el club para triunfar en otros equipos, y sin embargo, la gente les recordaba con cariño (Futre, Vieri...). La respuesta inmediata fue que Torres no es llegaba a la altura de los talones. Que no le dio ningún título al Atleti, como Futre, y que sus cifras estaban lejos de ser tan espectaculares como las de Vieri. Es algo a lo que se agarran muchos: que si sus vitrinas están vacías de títulos, es por una razón. También contestaron que Torres le debía mucho al Ateti, y que se lo había devuelto abandonándole cuando más le necesitaba, entregando los mejores años de su talento a otro equipo. Futre y Vieri, al venir de fuera, tuvieron que ganarse el reconocimiento y el cariño de la gente con su trabajo. Torres, al ser canterano, recibió desde un principio el apoyo y el afecto de los atléticos, que le arroparon incluso en sus peores momentos. La mayoría de los canteranos españoles se pudre en los banquillos, esperando su oportunidad (¿cuántos campeones de Europa con la sub 16 o la sub 19 han terminado de cajeros en un supermercado?). Pero Torres, debido a las circunstancias, se convirtió en un titular y la estrella del tercer equipo de España.

En otras palabras, que Torres no cumplía ninguna de las tres condiciones para llegar a ser una leyenda atlética: darle títulos al Atleti, mantener cifras espectaculares, y mostrar fidelidad y amor al club. Ya cuando se marchó, el blog del Hacha de Rubén Uría publicó un artículo muy duro contra él, diciendo que, por calidad futbolística, no dejaba de ser un buen jugador, pero vulgar, muy alejado del crack que nos querían vender, y sin comparación posible con Gárate, Futre y otros grandes rojiblancos. Que los colchoneros le queríamos y defendíamos por sus declaraciones de amor y fidelidad al Atlético, pero que acababa de demostrar que nunca había estado a la altura del cariño de la afición...

Y aún entre gente atlética, que le recuerda con todo el cariño, se opina que no es una leyenda del Atlético, porque aquí su talento nunca llegó a explotar.

Supongo que las heridas están muy calientes. Estos cinco años, el mito de Fernando Torres... son difíciles de asimilar. A algunos pueblos les cuesta asimilar algunos momentos de su historia,¡los alemanes todavía no saben hacerlo con la época nazi! Ni tampoco los franceses con algunos momentos de su Revolución, que comenzó llevando el germen de algo muy bueno, pero que a veces degeneró en justamente lo contrario de lo que decía defender. A los atléticos les va a costar asimilar estos años de su historia.