lunes, 17 de diciembre de 2007

Resaca Liverpool - Man.Utd.

Los titulares de la prensa deportiva coinciden con la crónica que ayer publicábamos en el blog. El United hizo muy poco, pero se llevó los tres puntos. Algunos descartan ya al Liverpool de la lucha por la liga. El equipo juega bien y eso es lo importante. El Liverpool terminó cansado, pues lucharon hasta la extenuación (¿rotaciones sí, rotaciones no?) Benítez se reunió con los dueños del club y firmaron la pipa de la paz, aunque parece que no se han vuelto los mejores amigos de Rafa.

AS
El Liverpool perdió ayer opciones en la Premier
El 'superdomingo' demostró la igualdad entre los cuatro mejores equipos de la liga inglesa. Un gol separó al Manchester United del Liverpool, lo mismo que necesitó el Arsenal para batir al Chelsea.

Los resultados confirmaron las impresiones que había dejado la liga: el Manchester está fuerte, tanto defensiva como ofensivamente, el Liverpool necesita más calidad en ataque.

En Anfield, los dos equipos decidieron jugar a 200 por hora. Lo que salió fue un fútbol impreciso y los errores dieron lugar a las únicas ocasiones de la primera parte (todas del Liverpool).

No había noticias del United durante la primera parte hasta el gol de Tévez: el Liverpool controlaba el balón y el Manchester esperó su momento. La segunda parte fue desesperante para los de Rafa Benítez: la posesión no se convirtió en ocasiones y nadie ayudó a Torres a crear peligro.

Tras la derrota, Rafa Benítez se reunió con los dueños del club. Las dudas sobre el nuevo estadio, una de las promesas de Tom Hicks y George Gillett, han convertido el futuro del mánager en un tema secundario. Las conversaciones permitieron recuperar un diálogo interrumpido y los presentes acabaron satisfechos: queda todo como estaba.

MARCA
LOS DE BENÍTEZ DOMINARON AL MANCHESTER, PERO LES FALTÓ EL GOL
Tévez castiga la falta de puntería del Liverpool

El Manchester United venció al Liverpool en Anfield en un partido en el que puso en práctica su oficio y dejó a un lado el virtuosismo. Un tanto de Carlos Tévez al borde del descanso fue suficiente para derrotar a los de Benítez, que llevaron el peso del encuentro, pero no estuvieron nada acertados en los metros finales.

Los 'reds' controlaron el encuentro toda la primera parte, presionando desde arriba con Torres y Kuyt. Sin embargo, el 'Niño' no consiguió marcar con una media chilena y un disparo raso que no sorprendió a un errático Van der Sar.

A la media hora llegó la oportunidad más clara para el madrileño y para el Liverpool. Van der Sar se tropieza en una salida, Kewell remata en el rechace y Anderson salva el balón bajo los palos. El balón rebotó y en el aire Torres cabeceó en un escorzo rozando el palo.

El Liverpool salió envalentonado en la segunda parte, buscando el gol con un talante más agresivo. Dos remates desviados de Benayoun y de Gerrard hacían presagiar algo más. Sin embargo los 'reds' tuvieron que bajar una velocidad y acabaron por diluirse en balones al área y algo de desconcierto en sus ideas.

SPORT
Un gol de Tevez le da el triunfo al Manchester en el campo del Liverpool
El Manchester United venció al Liverpool en Anfield (0-1) tras un partido muy serio en el que descubrió su cara menos virtuosa, y, con un despliegue mínimo en ataque, se llevó tres puntos vitales en la carrera por el título de liga gracias a un gol de Carlos Tevez en los últimos minutos de la primera parte

El Liverpool dominó casi en su totalidad el primero de los dos actos, pero acabó pagando muy caro su bajada de tensión en los últimos cinco minutos, en los que el United aprovechó su única oportunidad. El español Rafa Benítez, entrenador del Liverpool, dispuso de nuevo la alineación del 0-4 en Marsella y asfixió desde el primer minuto al Manchester con una presión que comenzaba en Torres y Kuyt y que atenazaba a Hargreaves y Anderson en la medular, con Mascherano y Gerrard más pendientes de destruir que de otra cosa.

Bastante tramo avanzó así, en una batalla psicológica por el centro del campo, por una posición de poder en el partido. Un par de broncas de Mascherano y Riise con Evra y Hargreaves dejaron más claro que el Liverpool era el jefe del clásico del fútbol británico. Los 'reds' ganaron a los puntos durante esos cuarenta minutos, cierto, pero no supieron noquear a su contrincante en un puñado de llegadas con cierto peligro al área de Edwin Van der Sar.

Fernando Torres, muy activo, buscó el gol con una media chilena y un disparo raso que trató de sorprender a Van der Sar. La presión que ejercía el español junto a Kuyt seguía siendo de máxima intensidad mediada la primera mitad con Pepe Reina como espectador. No era el único. En la grada, junto a otros 45.000 aficionados, los dueños del equipo, los norteamericanos Tom Hicks y George Gillet, observaban la presión endiablada del cuadro de Rafa Benítez.

A la media hora llegó la oportunidad más clara para el delantero madrileño y para el Liverpool. Van der Sar se tropieza en una salida -minutos después repitió el mismo error-, Kewell remata en el rechace y Anderson salva el balón bajo los palos. El balón quedó flotando en el aire como una incógnita para Torres, que despejó la ecuación al instante: remate fuera, seguían las tablas. Y así, el gol llegó cuando el United fue a por él. Un par de internadas ofrecieron para el Manchester un jugoso saldo, gracias a una jugada de pizarra. Un saque de esquina de Giggs para Rooney -del que no se había sabido hasta entonces- acabó con un remate del inglés que Tévez, incomprensiblemente suelto en el área pequeña, pesca para poner el 0-1. Regalo del Liverpool mientras 'The Kop' cantaba canciones navideñas.

El partido, aguerrido, tosco, vivió más broncas. Una de ellas fue un encuentro poco amistoso entre Torres y Rio Ferdinand después de un choque de trenes entre el delantero y el central del United al comienzo de la segunda parte.

Sin embargo los 'reds' tuvieron que bajar una velocidad y acabaron por diluirse en balones al área y algo de desconcierto en sus ideas. Benítez cambió de munición. Primero introdujo a Ryan Babel por Kewell y después a Crouch por Kuyt. Torres había desaparecido y el equipo se había desfondado.

Sir Alex Ferguson le había ganado la batalla a Rafa Benítez. O Hargreaves y Anderson, enorme, a Mascherano y Gerrard. Quizá había sido simplemente cuestión de olfato. La tarde del domingo Tévez lo tuvo y Torres no. Los números dicen que el Manchester marcó un gol más y que ya le saca nueve puntos a su eterno rival. El año pasado por estas fechas eran trece.

EL MUNDO
Tévez hace callar a Anfield
Los 'reds' dominaron en el segundo tiempo, pero no fueron incapaces de anotar . La grada animó a Rafa Benítez con gritos y pancartas de apoyo para el español

Le ganó la eficacia a la brega. Un fogonazo de Tévez le bastó al Manchester United para sacudirse el dominio local en un partido que ofreció más testosterona que fútbol y más intensidad que juego. El Liverpool mereció más y maniató a los de Ferguson desde el primer minuto, pero sucumbió a un chispazo en un córner.

Espoleado de nuevo por las pancartas y los gritos de la grada, Benítez lo planteó con astucia, dejando marear el balón a los centrales y ahogando su primer pase en el mediocampo con una populosa compañía de zapadores capitaneada por el ubicuo Gerrard. Languidecían Ronaldo y Giggs en los extremos, incapaces de digerir los pelotazos de Van der Sar y huérfanos de la ayuda de los laterales, mecha por la que suele prender el juego creativo del Manchester.

De hecho la primera ocasión de los de Ferguson no llegó hasta la primera internada de Evra, al filo del cuarto de hora, pero ni Rooney ni Tévez acertaron a rematar su pase a la red. No es de extrañar que estuvieran fríos. El ex del Everton deambulando como un alma en pena a la espalda de los defensas y el argentino dejándose caer hasta el círculo central para ahuyentar la angustia de no tocar bola.

En el otro lado de la trinchera las cosas no estaban mucho mejor. El Liverpool embridaba con oficio el poderío ofensivo del Manchester, pero no le daban las fuerzas para mucho más.

Al menos hasta la media hora, cuando enganchó un par de ocasiones que caldearon la grada rugiente de Anfield. La primera pendió de la cabeza de Torres, que a punto estuvo de mandar a la escuadra un balón que vagaba indeciso por el área pequeña. La segunda se la quitó de los pies al Niño un avispado Anderson, imperial en defensa y en ataque durante todo el primer tiempo.

Sin prolegómenos y al filo del pitido del árbitro, llegó el gol visitante.

El descanso fue un revulsivo para los de Benítez, que salieron de la caseta con dientes en las botas y en la camiseta. Porque el segundo tiempo fue un monólogo de furia de los 'reds', que se arrojaron suicidas sobre la portería rival, encomendándose a la ejecutoria impecable de su capitán y a la velocidad de saltimbanqui de Benayoun, muy activo durante todo el encuentro. El Niño lo intentó por todos los medios. En ocasiones le sobró un recorte, como en la primera ocasión del segundo tiempio. Otras veces, un punto de velocidad.

La salida de Babel dio algo de aire a los jugadores locales, desfondados a medida que iba avanzando el choque y con la guillotina del contraataque del Manchester pendiendo como una amenaza sobre sus cabezas. Ni Rooney ni Ronaldo acertaron a rematar la faena, pero no hacía falta. Para esas alturas el choque se presentía muerto pese a la rejuvenecedora entrada de Crouch y a los cañonazos de Babel. Con Riise y Arbeloa atados a los extremos del Manchester, el Liverpool fue abandonando las bandas y aturullándose en la frontal del área haciendo casi imposible cualquier maniobra de Torres y cortando sus propias alas. Ni siquiera Gerrard llegó esta vez al rescate en la última falta.

EL CLUB EMITE UNA NOTA ESCUETA Y FRÍA
Los dueños del Liverpool califican de 'constructiva' su reunión con Benítez

El escueto comunicado del club no garantiza el apoyo firme al mánager español
El español tiene la voluntad de hacer tabla rasa y mirar hacia el futuro

Un comunicado escueto y frío en la página oficial de los 'Reds' calificaba las conversaciones de "amistosas y constructivas", aunque hurtaba el apoyo firme de los propietarios a las propuestas del español.

"La reunión entre Tom Hicks, George Gillett, Foster Gillett, Rick Parry y Rafa Benitez ha sido de gran importancia y positiva. Las conversaciones han sido amistosas y constructivas. Los presentes se han mostrado unidos en su deseo de llevar al club a los más altos éxitos", despachó el comunicado oficial del club.

Ni Hicks ni Gillet pisaban el estadio del Liverpool desde el partido contra el Arsenal de finales de octubre. Desde entonces, la relación entre dueños y entrenador se ha ido deteriorando en un cruce de reproches trasatlánticos que hizo caminar a Benítez al borde del precipicio en los últimos días de noviembre. El respaldo de la afición y los reparadores triunfos en Europa han dado aire al técnico español, pero está por ver si los americanos comprenden su impaciencia por atar a Mascherano y pescar en el mercado de invierno a la vista de la fuerte inversión que el club hizo este verano con las contrataciones de Torres, Babel y Benayoun.

Entra en juego además el factor económico. Según publica el 'Sunday Telegraph', la crisis de liquidez de los mercados ha extendido su larga sombra sobre el club de Merseyside. Hicks y Gillet tendrán que renegociar el crédito con el que se hicieron con el control del club y no saben ahora de dónde sacar el dinero para poner el pie su gran promesa: el estadio que jubilará a Anfield.

La prensa británica ha revestido la ocasión de un abracadabrante redoble de tambor. No es para menos. El encuentro determinará la caducidad del proyecto del español y desvelará las verdaderas intenciones de los americanos, cuyas desavenencias con Benítez reflejan el choque de dos culturas deportivas irreconciliables.

Le han preguntado al español si todo sería más fácil con unos dueños ingleses: "No lo sé", ha dicho meditabundo, "ésta es la situación y tenemos que encontrar soluciones".

La derrota deja al Liverpool a nueve puntos del Manchester, aunque con un partido menos. ¿Es un revés definitivo en la lucha por el título? Benítez no lo cree: "Es más difícil que antes que el partido, pero tengo la misma confianza en nuestras posibilidades. Tenemos que seguir jugando, seguir ganando, hacer las cosas bien en los próximos partidos. Si tuviéramos un equipo que jugara mal o cediera demasiados goles, estaría preocupado, pero el equipo tiene muchas cosas buenas y si ganamos contra el Portsmouth, que será un encuentro muy complicado, estaremos cerca otra vez y tendremos más posibilidades".

2 comentarios:

juan dijo...

A mi no me gustó el partido del Liverpool. Sigo pensando que faltan Alonso y Pennant y que hay margen de mejora. Pero nuestro juego ayer fue muy pobre.

Lo del United es caso aparte. Tampoco me quiero centrar mucho en ellos porque no me interesa pero pienso que ayer nos podían haber metido cinco con relativa facilidad y se contentaron con no jugar al fútbol, teniendo una de las actuaciones más mezquinas que recuerdo. Se encontraron con el gol porque ni siquiera estaban interesados en atacar. El cerebro de toda esta trama, un sujeto con título de Sir. Simplemente, patético. Y al hilo de lo que decía Tgdor en los comentarios del post anterior, Río Ferdinand quién se cree que es?

Para terminar, Torres ya jugó con el esparadrapo en la rodilla el pasado martes.

Anónimo dijo...

Sí, me he fijado en la venda, en el partido que repitieron esta noche. Los defensas del Marsella atacaron mucho esa misma pierna, además. No me extrañaría que estuviera cansado y tocado.

Esta prensa española... el caso es que todos los equipos donde juega Torres pierden por culpa de su mala puntería, sí. Siempre. Es lo único en lo que se fijan. Esto me recuerda a un artículo que salió en la web del As, al final de la temporada pasada. La culpa del enésimo fracaso del Atlético la tenían Una defensa que comete errores infantiles, un centro de campo que no sabe distribuir los balones, y, sobre todo, unos delanteros que no saben definir. De nada sirve crear oportunidades de gol, cuando lo que falla es la puntería . Prefiero ni recordar los comentarios que leí, algunos tan coherentes como "El juego del Atlético es mediocre desde que juega Fernando Torres, que sí, habrá salvado al equipo todos estos años, pero es un jugador vulgar" .

No creo que Rooney, Cristiano Ronaldo o el mismo Tévez hicieran mejor partido que Torres (aunque en Señales de Humo he leído que Rio lo anuló por completo, y que hasta Kuyt estuvo más participativo). Pero Tévez la clavó en su única intervención, y Torres no tuvo esa suerte. No entiendo ese afán de los medios españoles de hacer cargar todas las culpas sobre Torres.

Y bueno, sí, ya he leído en algún foro que Torres se hubiera podido lucir mejor con balones, y no sandías bombeadas hacia su cabeza a 30 metros de distancia. Rio Ferdinand será uno de los mejores defensas de Europa, pero dudo mucho que sea mejor que Puyol... Todo depende de las circunstancias, y el Liverpool quizás ayer jugó demasiado aturullado. Tampoco es que el Manchester lo hiciera mejor; tuvo más suerte.