Arbeloa y Anfield

Un comentario en el fantástico blog de Juan LFC, nos ha descubierto un artículo de Arbeloa contando lo que es vivir un partido en Anfield. Lo publica el diario digital Mediapunta.

'No te pongas a bailar, que es la música de la Champions'

La vuelta de octavos en Champions, ¡y contra el Barça! Era mi debut en Anfield. Enfrente, Messi. Y en el minuto 15 me vi con una amarilla... Álvaro Arbeloa (Jugador del Liverpool)

Creo que nunca olvidaré la primera vez que jugué en Anfield. Llevaba cerca de dos meses en Liverpool y, aunque ya había hecho mi debut con el equipo, hacerlo delante de “The Kop” se me resistía. Lo cierto es que la espera mereció la pena, porque no habría podido elegir otro partido con más alicientes que aquel: la vuelta de los octavos de final de la Champions League, ¡y contra el Barça!

Cuando salí de nuestro vestuario el “You´ll never walk alone” ya se escuchaba de fondo. Contábamos con la ventaja del marcador de la ida, y ademas jugábamos en casa, pero cuando vi enfrente a Ronaldinho, Eto´o, Messi y compañía, toda ventaja me parecía insuficiente.

Como siempre ante las grandes citas las palabras de Gerrard no se hicieron esperar “Come on boys, ¡go against them!”. (Vamos chicos, ¡a por ellos!).

Y fue entonces cuando bajamos las escaleras hacia el campo y uno a uno todos mis compañeros fueron tocando un cuadro colocado por Bill Shankly “para recordar a nuestros jugadores en qué equipo juegan… y recordar a nuestros rivales contra quién juegan”: This is Anfield.

Nuestro himno dejó paso al de la Champions y recuerdo a la perfección a Reina diciéndome “no te pongas a bailar, que es la música de la Champions”.

Siempre he dicho que cuando juegas contra gente como Messi, lo único que puedes hacer es estar al cien por cien y esperar que tu rival no tenga un buen día, pero cuando en el minuto 15 me vi con una amarilla tan solo esperaba que le saliera todo al revés.
Fue un partido vibrante, con ocasiones, tensión, emoción... Corría el minuto 89 y perdíamos 0-1. Un gol más en contra y estábamos eliminados. Entonces todo Anfield se puso en pie para una vez más entonar su canción, el “You´ll never walk alone”, y lo hicieron de tal forma que pensé: “Es imposible que nos marquen otro gol”. Y mientras ellos seguían cantando hasta el final nosotros asediamos al Barça en busca del empate.

En el vestuario la alegría nos desbordaba a todos, estábamos en cuartos y habíamos eliminado al actual campeón de Europa. Lo mejor fue cuando los nuevos dueños entraron al vestuario y Carragher los bañó en champagne. Fue tremendo.

Aquella noche fue la primera de muchas noches mágicas que desde entonces he tenido la oportunidad de disfrutar en Liverpool.

Vivir un partido en Anfield es una experiencia que todo amante del fútbol debería experimentar...