domingo, 27 de abril de 2008

Vamos Fernando

Por Álvaro Calleja
A por ellos, estás a un paso de la final, muy cerca de conseguir ese título por el que te fuiste del equipo que llevas grabado en tu corazón desde que naciste. Ahora es el momento, otra vez más, de dejar con cara de rabiosos a toda esa gente que te criticaba sólo porque llevabas encima una camiseta a rayas rojas y blancas y porque no habías salido de la cantera del otro equipo de la ciudad, como tú mismo dijiste en una entrevista, y esa gente todavía no entiende que en España existen otros muchos clubes, que no son el Real Madrid, y les fastidia que haya grandes jugadores como tú que en la vida vestirán esa sosa camiseta.

Algo parecido, sino igual, le pasa a otro grande de la historia rojiblanca, y que ahora también es tu entrenador en la seleccción, con la que ojalá nos llevemos en el próximo verano la Eurocopa, con Zapatones al mando y contigo anotando el gol que nos haga levantar el trofeo que más rabia les dará a toda esa gente del otro equipo, que son incapaces de reconocer que tú eres uno de los mejores delanteros del mundo, sino el mejor, y que Don Luis Aragonés Suárez haya pasado a la historia del fútbol nacional e internacional como uno de los mejores entrenadores, pero ellos lo que quieren es poner a un madridista en el banquillo y a otro en la punta de ataque, aunque se queden a años luz de vosotros.

Antes de esa cita con La Roja en la final del 29 de Junio en el estadio Ernst Happel de Viena, tú tienes otra, la final de Moscú con el Liverpool, con esa afición que te ha reconocido tus méritos desde el primer minuto en el que te enfundaste la camiseta del equipo inglés y que te han dado todo ese cariño que en muchas ocasiones te han negado en el Manzanares, porque aquí tenemos la manía de criticar a la gente de la casa y aplaudir a los de fuera, aunque vengan del eterno rival.

Como bien dijo mi amigo José I. Fernández, tu sabes lo que es ser atlético y que España es madridista, por lo que desearon en su momento que tú te fueras de aquí, porque les molestaba ver a un crack en la Liga con una camiseta que no fuera la suya.

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