El hermano de Chikilicuatre

Por Tapadillo
Estamos todos muy alterados por el asunto Torres-Luis. Matallanas dice que, hace una semana, Luis le comentó a Torres que sería titular indiscutible; y ese nuevo cambio en el minuto 55 le decepcionó. Me acuerdo de cuando el año pasado, Luis le dijo que Morientes iba por delante de él por estar en en mejor forma, y él lo aceptó sin rechistar.

Pero esta vez le dio demasiadas expectativas... Y cómo duele cuando se fustran. Por otra parte, Torres también debería pensar en sus compañeros. Este año hay una competencia muy dura por los puestos de arriba; Villa está enchufado, y si se tiene que rotar con Cesc, no es por mal juego, sino por el bien del equipo. ¿Quién debería ser el sacrificado para que él jugase: Villa, Iniesta, Silva, Cesc? Peor se lo debería tomar Güiza, que tiene menos posibilidades de pescar minutos. Espero que todo esto se deba a la ansiedad por ganar confianza y hacer algo grande con España (tantas suplencias y tan pocos goles minan mucho la moral); y no a esa actitud inmadura y egoísta que le están achacando todos los periódicos. Muchos nos llevaríamos una gran decepción.

Y dicho esto, ¡DON'T BUY THE MARCA! Los atléticos tenemos boicot contra Marca después del articulito del hermano de Chikilicuatre; y es vergonzoso cómo están llevando el asunto... Y me da que Torres no es santo de la devoción de este Fran Villalobos. El título va con muy mala idea; lleva varios artículos sugiriendo que su actitud es distante y soberbia, que está demasiado relajado, que no encaja en el juego de España (se quedaría de piedra al verle en el debut, después de haber pronosticado que estaría más perdido que un pato fuera del estanque) No veo polémica en esas declaraciones de Onda Madrid: sólo pedía que, si Aragonés quería reprocharle algo, se lo dijera a él, y no rajase en una rueda de prensa.

También me parecen exageradas las comparaciones con el caso Raúl. Casi todas demasiado interesadas, por parte de los mismos que desean el fracaso de Aragonés. Como el señorito Pipi Estrada, que ha aprendido algunas técnicas de los programas amarillentos en que participa, y llega a pedir, directamente, que no se vuelva a convocar a Torres. Raúl llevaba rebelándose desde el Mundial. Lo más triste del asunto, es el sanbenito que se le está colgando a Torres, y todos esos odios que está volviendo a despertar.

El gol está al caer, y es lo que necesita Torres para ganar la confianza. Si lo hubiera marcado contra Rusia, quien sabe si su reacción al marcharse hubiera sido la misma.

La mayoría de los comentarios alabaron la actuación de Torres; lo que pasa es que no lo destacan entre las estrellas del partido, porque no jugó todos los minutos, como Villa o Xavi. Esta mañana, por ejemplo, en Canal Sur, alguien dijo en una tertulia "Torres no es santo de mi devoción, pero hizo un partidazo el otro día".

Por otra parte, seamos un poco justos con los demás jugadores. Villa también hizo un partidazo, y se portó como un caballero. Es verdad que hasta el mismo Torres se pregunta por qué sus compañeros no le pasan balones, a pesar de sus desmarques; pero no hablemos de una conspiración. Güiza o Sergio García merecen un respeto, aunque no jueguen en grandes equipos, y sean novatos. Si nos pusiéramos tan tiquismiquis con los demás jugadores, nos comportaríamos como todos esos babosos que ningunean todo lo que Torres ha hecho en la Selección, porque no es el delantero de su equipo; y ahora le crucifican aprovechando el dichoso asunto del desplante. Por desgracia, en el fútbol predomina la crítica destructiva, cargada de odios.