
El pasado 29 de junio se escribió en Viena una de las páginas más gloriosas del deporte español. La Selección española levantó en el Prater de Viena una Copa de Campeones deseada por toda una nación. Fernando Torres ha querido revivir en su sitio web oficial ese momento especial y narrar en primera persona todas las sensaciones que sintió sobre el césped del Ernst Happel y con la afición.
“Me habían preguntado en la previa del partido de Alemania qué daría por marcar el gol de la final. Y contesté: cualquier cosa. Ni podía imaginar que esa noche, mi acierto, nos permitiría alcanzar el título. No podía soñar tanta felicidad. España, todos vosotros, merecíais una gran alegría. Después de que las celebraciones llegaran en categorías inferiores, nuestro fútbol necesitaba levantar la Copa de Campeones como sucedió en Viena. Creo que ha sido una victoria justa. Muchas veces no vence el mejor, pero esta vez sí. Es el triunfo de un grupo y de un país unido. El logro no es sólo de este equipo. Es de todos porque es el triunfo de España y, lo que es más importante, del mundo del fútbol. Hemos ganado porque no se ha especulado. Salimos desde el primer partido ante Rusia a por la Copa.
Quiero dedicar el triunfo al doctor Genaro Borrás porque también fue uno más en este camino. Desgraciadamente no ha podido compartir con nosotros tanta alegría, pero nunca faltará en nuestros corazones. También merece un reconocimiento David Villa, que gran campeonato el suyo, que no pudo jugar la final por lesión. Así es el deporte.
No es fácil explicar los motivos que nos han llevado a lograr este título en Austria. Hay varios, pero como antes os decía la unidad del grupo ha sido determinante. Todos, desde los que han jugado más a los que han jugado menos, han sumado. Incluso los que no se visten de corto, han colaborado y ayudado a partes iguales para levantar esta Eurocopa. Además, los jugadores hemos crecido respecto al Mundial de Alemania. Hemos llegado con más experiencia. La que nos faltó ante Francia la hemos contado en el partido clave del cruce. Ganar a Italia en los penaltis nos dio tanta moral que afrontamos la semifinal y la final con una energía tremenda. Además, Luis vio la respuesta del equipo y nos transmitió su carácter para salir de las situaciones difíciles.
En las horas previas a la final nosotros no éramos conscientes de la importancia de lo que estaba pasando. Al estar tan aislados y lejos de casa, no nos dábamos cuenta de lo que se estaba viviendo en España. Veíamos imágenes que nos llamaban la atención y comprobábamos que el país estaba volcado. Mis amigos me llamaban para contarme. El recibimiento es algo que jamás olvidaré. Fue increíble ver en cada calle y en cada esquina como la afición nos gritaba y felicitaba. El encuentro en la madrileña Plaza de Colón resultó alucinante.
Termino admitiendo que ha sido mi temporada perfecta. Mi temporada soñada. El único pero es que con el Liverpool no rematamos en la Champions. Pero esa espina que tenía clavada me la he sacado al jugar la final de otro gran campeonato. He tenido las sensaciones que buscan todos los futbolistas, estar en los partidos importantes. Es lo que siempre he pedido y en un año he tenido la suerte de estar cerca de ganar una y lograr la Eurocopa con España.
Ah, ¿no os he contado el gol? Pues fue un gran pase de Xavi. El defensa se confió, se relajó en exceso y me permitió tiempo y espacio para poder picar el balón ante la salida de Lehmann…”
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