Siguiendo con los relatos de la resaca postpartido, con vuestras historias que nos habéis mandado, contando cómo visteis la Final, hoy no me queda más remedio que publicar una conversación que he tenido con Sergio, un amigo mío al que no le gusta nada el fútbol, pero que, curiosamente, está enterado de todo lo relacionado con el deporte. Suprimiendo mis frases, queda este texto de una sencilla conversación, pero con mucha emotividad, sobre todo al conocer lo bien que los austriacos han tratado a España y a los españoles:
"El miércoles volví de Austria. Tendrías que haber ido.
Lo de menos era entrar al estadio. Muy maja la gente, los austriacos, los alemanes y claro, los españoles. Se respiraba buen ambiente por todos lados, había buen rollo entre todo el mundo. Y además todos los austriacos daban cobertura a los españoles lógicamente.
Yo estaba en Salzburgo el domingo. Es un pueblo relativamente pequeño. Estábamos tomando algo en una terraza de un hotel, en la azotea para ver todo el paisaje y la puesta de sol que es muy chula en los Alpes, y todo el pueblo estaba en la plaza de la iglesia con una pantalla gigante.
Al poco rato oimos un estruendo, y llamamos a España para decirles que sabíamos que había marcado Alemania. Y cuando nos dijeron que no, que era España, fuimos a ver el ambiente, y no había ni un español pululando. Pero sí había cientos de austriacos con banderas de España como capa, y las chicas con las mejillas con la bandera pintada, con los alemanes codo con codo (porque al final son casi lo mismo).
Entonces fuimos a cenar antes de que terminara el partido, para no encontrarnos a la muchedumbre. Pues nada, ni un puñetero restaurante con la cocina abierta. Fuimos al menos a 7 u 8 y todos los camareros y cocineros viendo el partido y animando a España.
Al final vi un Sheraton, y ahí nos metimos. Pensé que al ser USA seguro que pasaban, o si no pasaban, los obligaban a currar. Pues nada, entramos y ... ¡todos viendo el partido! Pero eso sí, nos atendieron.
Cuando pedí la mesa mas alejada de la tele no dijeron nada, y cuando vinieron a tomar nota, me preguntaron que por qué los americanos 'pasábamos' tanto del fútbol, que era muy emocionante. Cuando le dije a la chica que nos tomaba nota que éramos españoles ya no entendía nada. La chica se fue a los de la tele a decírselo, y vinieron todos a contemplar 'los especímenes esos tan raros'. Además les dije que veníamos de Viena.
Muy majos todos, decían que iban con España por la técnica, porque les divertía más el juego. "Pero sobre todo porque los otros son Alemania" -les dije. Y se rieron.
Luego el lunes tenían un detalle en todos los sitios por ser español. Detalles tontos pero que te hacen sentir orgulloso."
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