

Tras el empate entre Chelsea y Manchester United ya se puede decir que hemos perdido una gran ocasión para colocarnos líderes de la Premier. Al United le ha ocurrido algo parecido a lo que vimos en Anfield la semana pasada. Comenzó bien, se adelantó en el marcador y se diluyó. Le dio demasiados minutos al Chelsea el mando del partido y lo acabó pagando con un empate en el minuto 80. Curioso lo del Manchester, es marcar y relajarse.

Otro que viene fuerte es el Aston Villa. Venció a domicilio al West Bromwich Albion por 1-2 y ya está cuarto en la clasificación con 10 puntos. A mí es uno de los equipos que más me gustan de la Premier. Creo que Martin O'Neill ha fichado muy bien y está construyendo un equipo muy sólido. En mi opinión dará mucha guerra en esta temporada, veremos si la suficiente para inquietar a los cuatro grandes.
Mención especial al Manchester City de Mark Hughes por su goleada al Portsmouth. Media docena de goles se llevaron los hombres de Harry Redknapp, uno de los equipos que menos me está gustando en este inicio de temporada. Después del fiasco ante el Chelsea, el City ha levantado la cabeza consiguiendo una goleada de escándalo. Ahora sólo falta saber si se van a mantener en esta línea o si van a caminar por la senda de la irregularidad, con un partido malo y otro bueno.

El convulso Newcastle, que por cierto está a la venta ya que su dueño Mike Ashley no aguanta más las protestas de sus aficionados tras la dimisión de Kevin Keegan, sigue en caída libre y ahora fueron fácilmente derrotados por el West Ham en Upton Park por 3-1, con la actuación estelar del delantero italiano Di Michele, llegado desde el Torino, y que marcó los dos primeros goles de su equipo, en el debut de Gianfranco Zola en el banquillo de los "hammers". El Newcastle encadena tres derrotas consecutivas dando muestras de una gran fragilidad. Tendrán que arreglar pronto sus problemas internos y dotar de estabilidad a un club que se zarandea peligrosamente.
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