miércoles, 1 de octubre de 2008

Se rompió la maldición


Por Tapadillo
Parece una maldición de nuestra España: pasarán los años, y la gente no entenderá cómo se pudo tratar tan mal a los hombres que tanto han hecho por el fútbol español. Echándole un vistazo a la historia de la Selección, te das cuenta de la página de oro que acaban de escribir estos técnicos y los 23 chavales que les acompañaron a Austria. Puede que volvamos a vivir otro momento igual de glorioso (y Dios quiera que sea dentro de dos años, en Sudáfrica); pero es imposible superar lo de Viena.

A la Selección le falta poco para cumplir un siglo de historia. En ella han jugado Zamora, Pichichi, Zarra, Di Stéfano, Gento, Kubala, Marcelino, Luis Suárez, Gárate, Santillana, Arconada, Butragueño, Hierro, Kiko, Raúl... muchísima gente, que se han convertido en mitos, que fueron reconocidos incluso fuera de España. Y sin embargo, muy pocos lograron romper esa maldición que parecía condenar a España a no levantar cabeza nunca. Tandas de penaltis, árbitros injustos, sorteos crueles, pelotitas que no querían entrar, goles en propia puerta... y momentos de amaneramiento, en los que los jugadores más talentosos de España no sabían formar un grupo. La verdad es que, cuando nuestro tope se estabilizó en los cuartos de final, aquello fue un logro: antes, ni siquiera nos clasificábamos para las fases finales con mucha frecuencia. Lo único que habíamos ganado fue una plata en las Olimpiadas de Amberes, allá por los años 20, la Eurocopa del 64, y, el oro de Barcelona 92 (con los "niños"). Y ahora, estos chiquillos no sólo acaban de ganar otro título, sino que lo han logrado dejando maravillado al mundo por su manera de jugar, pasando a la historia como un modelo. Se han convertido en el símbolo de una España joven, sin miedos, llena de vida, talento y ansias de ganar. Es difícil encontrar otro momento parecido en el fútbol español. Y fue Luis Aragonés el que supo ver ese grupo, y creyó en esa manera de jugar, en un momento bastante difícil.

Para mí, no creo que Aragonés y sus compañeros se hayan marchado por la puerta de atrás. ¿Es marcharse por la puerta chica regresar a España con la Copa de Europa, y ser aclamado por todos los españoles que se apiñaban en Madrid aquella tarde de julio? ¿Ver cómo toda la tropa que te había atacado sin saber, se ha quedado en evidencia? ¿Ver cómo tus jugadores te mantean y claman porque te quedes? ¿Pasar a la historia del fútbol español, meterte en los sueños de los españolitos del futuro? Por mucho que logremos con otros entrenadores (y espero que con Del Bosque volvamos a levantar una Copa muy pronto, aunque algunos atléticos andan algo mosqueados con él), ya nada podrá quitarle a Aragonés todo lo que ha logrado. En España hay muchos ingratos, muchos desmemoriados, mucha tendencia al ninguneo; pero es imposible borrar lo que logró este grupo. En un futuro, los españolitos investigarán y recordarán... y entonces volveremos a lamentarnos de la manera que tenemos de tratar a nuestros héroes.

1 comentario:

Jony dijo...

España debe aprovechar el grupo que ha contruido de grandes jugadores que se compenetran a la perfección...tal y como pasa en baloncesto y así sí seremos favoritos para ganar el mundial del 2010