
Jugarán solos
Como sabéis, hace unas semanas inicié una campaña de recogida de juguetes que irían destinados a una residencia de menores donde viven niños cuyos padres ya no tiene su custodia por maltrato, abandono, etc. La elección de dicha residencia fue debido a que hace un año conocí a una chica que trabajaba allí, y me contó las terribles historias de los niños que viven allí. Guardé su móvil hasta estas Navidades.
Inocentemente, con toda la buena intención del mundo, con el objetivo de sensibilizar a cuanta más gente mejor, se publicaron las dos historias de familias que residen en la residencia, así como el nombre de la misma, en el blog.
Tras hablar con el director de la residencia, el cual estaba ilusionado con la entrega de los juguetes, y dispuesto a que se los diéramos en mano, unos días más tarde me llega un email de Virginia, la chica que trabajó en la residencia, diciendo que gente 'de ariiba', entiéndase con cargo más alto que el director, se ha enterado de la publicación de las historias de esas dos familias y el nombre de la residencia, y al estar totalmente prohibido, 'no se admitirá que se entreguen juguetes allí'.
Intenté hablar con el director, pero ni me contestaba los emails ni me cogía el teléfono. Le indicaba en los emails que ya se había borrado el post donde se publicaban las historias, que no entendía la reacción de dejar a los niños sin juguetes, y le pedía que al menos nos dejara entregarles los juguetes, aunque no fueran en mano. Entendí el tema de la protección de datos de menores, pero ya que se había metido la pata, por qué no hacer llegar los juguetes a los niños de la manera que fuese.
Mientras, los usuarios del blog se manifestaban diciendo que la campaña debía seguir, y uno de los lectores más activos, James Carrió, publicaba la historia de su vida, un relato donde confesaba que es adoptado, que se enteró a los 34 años, y que tras investigar, descubrió quién era su madre biológica. Podéis leerlo aquí: http://www.thekidtorres.com/2008/11/importante-sobre-la-campaa-de-los.html
Sólo por el impresionante, sincero y valiente testimonio de James, hincha histórico del Liverpool que desde un principio apoyó la campaña, diciendo que 'era algo que le tocaba muy de cerca', la campaña debía seguir. Por haber publicado las dos historias de los niños, y debido a que las tuvimos que borrar del blog, James sacó a relucir su historia para sustituir las de los niños. Sólo porque James haya sacado a relucir un pasado del que él no tiene por qué avergonzarse, pues no tuvo culpa de nada, algo que casi nadie se hubiera atrevido a hacer, la campaña debía seguir, pues James no puede haber hecho esto en balde.
Estuve varios días sin respuesta, y por fin me vuelve a escribir Virginia, dándome el teléfono del Instituto del Menor para que intentara conseguir otra residencia. Les mandé un email diciendo que era una persona que recoge juguetes todas las navidades y que quería entregarlos a una de las residencias. No mencioné nada del blog para no levantar sospechas.
Por otro lado, a través de un periodista, mandé esta historia a un congresista del PP, Gabriel Camuñas, el cual intentó comprar el At. Madrid hace tiempo. El motivo era que, como la residencia es de la Comunidad de Madrid, que intercediera para solucionar el problema.
Durante la campaña las muestras de apoyo fueron notables, llegando mensajes desde Barcelona, León, Canarias... Se estaba preparando un partido de fútbol entre aficiones del Atleti, Sevilla, Real Madrid y Liverpool con el fin de cobrar por entrada un juguete. Por otro lado se ofreció un actor y sus colegas a hacer monólogos de humor, y el grupo de música Pop Robinson, iba a ofrecer un concierto. Hubo compañeros del trabajo que mandaron emails a más compañeros, incluso hasta Galicia llegó la campaña a través de mi jefa.
Pero no me han contestado del Instituto del Menor después de dos semanas, me dicen que el señor Camuñas ha estado intentando hablar con la secretaria de no sé quién, pero por el tema de la India no le responden todavía, llamo a dos residencias y no me cogen el teléfono, en una dejo mis datos en el contestador pero no me llaman, el partido ya no se puede celebrar porque no hay fechas, uno de los componentes de Pop Robinson no estará en Navidades, y un servidor se ha cansado de todo esto.
Es una pena que con tanta gente deseando ayudar, todo se haya ido al garete. No quiero seguir con esto. Al final han pagado el pato los niños, los que menos culpa tienen, y todos esos de 'arriba' tendrán en su hogar su Playstation 3, Xbox, Wii y la madre que lo parió, y vivirán una Navidad, (que es una festividad religiosa, que nadie lo olvide), inmersos en una burbuja de despilfarro y tontería, de hipocresía y falsa solidaridad, con su chacha inmigrante explotada, alejados de cualquier sentimiento religioso, para volver en 2009 a ser los mismos individuos que suelen ser durante la mayoría del año.
La campaña se iba a llamar 'Nunca jugarán solos', pero desgraciadamente tendrán que vérselas solos. Yo seguiré en esta sociedad capitalista que engulle todos los valores morales y que enseña a los carentes de personalidad, valentía y corazón, que hay que pisar al vecino como sea para ser el más rico del barrio. Esto va a peor y todos vamos en el mismo barco, arrastrados por una mayoría cada vez más aborregada, pero presumo de ir por libre, pensar por mí mismo, luchar por lo que creo justo, y espero inculcar mi espíritu a mi descendencia, para el día que me vaya al otro barrio, que puedan decir que su padre al menos intentó ser una buena persona.
Por último agradecer a todos vuestro apoyo y las ganas de colaborar. Os recomiendo releer las historias que publiqué, y sacar conclusiones de todo esto, que aunque no es ninguna desgracia enorme (peor lo están pasando en la mayoría del planeta, donde mueren niños cada hora) sí sirve para mirarnos al espejo y hacernos muchas preguntas.
Y ha habido gente que ha podido ayudar bastante y no lo ha hecho. Para que algunos no se queden con inquietud o curiosidad, decir que no se trata de los que han intervenido tanto a nivel público como interno en todo esto. El blog lo lee mucha más gente. Si tienen vergüenza, deberían estar compungidos.
Un saludo, amigos.
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