Liverpool 1-3 Chelsea

NUBARRONES SOBRE ANFIELD

Nadie se podía esperar el desenlace que pudimos ver en Liverpool, ni el seguidor más optimista del equipo londinense. Lo que parecía una noche calurosa, despejada, como si el cambio climático se hubiese mezclado en el fútbol vimos un hecho sorprendente de una mitad a otra.
Lo que empezó en una noche despejada, se tornó a oscura y con nubarrones amenazantes.

CUARTOS DE FINAL CHAMPIONS LEAGUE (IDA). POR JONY
Hubieron dos partes diferenciadas por el dominio e igualdad en el marcador en una y la desestabilización tanto en juego como en el marcador en la otra.

En la primera parte el equipo red salió a destrozar a su rival, salió desde el primer minuto a meterle miedo en el cuerpo, que viesen que este equipo tiene algo, una esencia que esta temporada lo ha hecho diferente a las pasadas.

En estas insistencias de cara al marco de Cech, donde Torres, Gerrard y Kuyt no hacen más que tener ocasiones, en el tempranero minuto 5, el niño (The Kid), mete el primer tanto del encuentro al rematar un pase de Arbeloa, otro crack.




El equipo de Anfield no se confía, pero si se despista algo de las marcas, sigue avasallando al rival, aplastándolo con contínuas jugadas por las bandas trenzadas por Arbeloa y Kuyt, y de vez en cuando algo se ve a Fabio Aurelio y Riera, pero empieza a llegar el Chelsea.

Lo que falla en el equipo londinense es sólo Drogba, llegan al área, pero el delantero está obsesionado en reventar la pelota, si hubiera tenido más calma, hubiera marcado dos goles clarísimos. Aunque también hay que destacar alguna que otra espectacular parada, como siempre de Pepe Reina, para mí el mejor portero del mundo (pero qué voy a decir yo).

Entre unas ocasiones y otras, Ballack pierde la cabeza, una vez más, le sacan amarilla y en un corner, emulando a lo que vimos con Cahill del Everton en su gol en la FA Cup, entre Xabi Alonso y Skrtel vuelven a perder la marca e Ivanovic consigue marcar un gol de cabeza a pase de Malouda.

Lo más destacado de aquí al final de la primera parte fue una clarísima ocasión de una jugada que se fabrica Fernando Torres, pero Cech para con solvencia.

La segunda parte es una mitad rara, el partido sigue igualado, pero el Chelsea esta vez no perdona en sus llegadas y más en jugadas de estrategias, pillando en muchas ocasiones las espaldas de los defensas Reds, defensas que hasta el momento habían sido un bloque de hormigón.

Esta parte comienza con un equipo Blue muy motivado, donde Drogba casi marca (esta vez disparando con calma), pero Carragher saca el balón debajo de los palos.

Cuando mejor están jugando, Riera, Gerrard y Torres fabrican una exquisitez que va rozando el lateral del portero checo.

Después llegan los goles de Ivanovic, otra vez en un corner, sin marca (yo diría que Gerrard debería haberle echado un ojo) y Drogba remata entre dos defensas un centro de Malouda (algo que jamás debería suceder en una defensa de nuestro nivel).

El Liverpool en los últimos 25 minutos acosó al rival, lo maniató y lo intentó una y otra vez, pero hoy no había pegada y punto.

La clave del encuentro pudo haber estado en la ausencia del perro de presa Javier Mascherano, importantísimo para recuperar el balón y dejar libertad en el juego a Xabi Alonso para que cree su fútbol, ya que Leiva, sustituto hoy del argentino, para no saber, no sabe ni disparar a puerta. Y en que Steve Gerrard no apareció apenas en el juego Red. La labor del capitán en el equipo es importantísimo, la potencia con la que llega desde atrás suele ser determinante de cara a gol y sus pases y disparos desde fuera del área son medio gol.

El dato positivo puede estar en la amarilla a Terry por la acción con Reina (donde en un balón dividido entró con todo), perdiéndose el próximo partido. Y que este equipo es capaz de todo, yo no tiraría la toalla con este resultado, incluso me parece más atractivo de ver, ya que el mago Benítez ya planeará algo.

También quisiera decir ya lo último, gane por 6 o pierda por 8, ellos jamás caminarán solos. (YNWA) más que nunca, ahora hay que pensar en el partido contra el Blackburn Rovers, que tenemos ahí una final más para conseguir la preciada Premier League y ya nos ocuparemos de la Champions cuando llegue su momento.