Museo de los horrores

La contemplación de la que va a ser la camiseta europea del Chelsea la temporada que viene me ha inspirado a crear la sección "museo de los horrores" donde daremos un repaso a las peores camisetas que ha tenido que sufrir el fútbol británico, donde cada año parece crecer la competición por el dudoso honor de vestir el mayor engendro (término que tomo prestado del insigne Juan LFC) de la liga.

Empezaremos con la musa de esta sección:


¿Qué podemos decir de esta belleza?, es la perfección del horror y una de las más firmes candidatas a llevarse el título en 2010. Adidas nos obsequia con una combinación de colores que podría ser asumible por el ojo humano si no existieran detalles en un amarrillo tan ... llamativo. Además tienen el detalle de modificar el escudo original por uno basado en el mismo color para que la aberración no pierda fuerza.

Continuamos con otra de las propuestas para la temporada que viene, si bien con esta no nos mostramos tan seguros de que será del desagrado de nuestros lectores:


Esta vez es Le coq sportif la que homenajea los 25 años de la Recopa ganada por el Everton con una camiseta retro que pasaría desapercibida si no fuera por esa "cosa blanca" que tiene por cuello, y es que no nos cansamos de repetir que lo retro está bien, pero siempre y cuando se arreglen ciertos defectos del pasado.

Para terminar esta primera entrega del museo de los horrores nos reservamos un clásico, pero en el peor sentido de la palabra:


En 1994 los jugadores del Hull City se vieron obligados por contrato a vestir esto en cada partido que disputaron en casa, e incluso en algunos lejos de Kingston upon Hull. Al ser maquiavélico que diseñó esta cosa no le bastó con llevar a su máxima expresión el apodo "the tigers", sino que adornó la "camiseta" con la publicidad casi cómica de Pepis, empresa de la que desconocemos que productos vende (o vendía, me temo) pero que en el mercado hispano no hubiera triunfado por la relación evidente que se hubiera encontrado con la Señorita Pepis, unas muñecas (y accesorios) que triunfaban en el mercado español años antes de que la camiseta-tigre saliera al mercado.

Como colofón a semejante desfachatez la marca que firmó semejante diseño se llamaba pelada .... me niego a hacer ningún comentario al respecto.

Si la sección es de su agrado, y a mi me apetece, tendrá nuevos capítulos.