Por todos es conocida esa mítica grada del fondo sur de Anfield, llamada The Kop y que cada partido que el Liverpool juega en casa se tiñe de Rojo para empujar a los suyos hasta la victoria. Es la voz del estadio Red, y muchos son los jugadores que llegan al Liverpool y sueñan con marcar en ese lado del campo. Por ello, no menos iba a ser uno de los fichajes de este verano, Alberto Aquilani, jugador lesionado pero que no puede parar de pensar en su debut con la elástica Red. Se espera que el italiano sea un refuerzo vital en la apuesta del Liverpool por la Premier.
A principios de la semana pasada se hablaba de que Aquilani podría hacer su debut con el Liverpool el 28 de octubre, fecha en la que el conjunto Red se enfrenta en el Emirates Stadium al Arsenal de Wenger. Si finalmente ese es el día de su tan esperado debut, y todo va bien en lo que a condición física se refiere, Aquilani podría jugar su primer partido en Anfield el 9 de noviembre, cuando el Liverpool reciba al recién ascendido Birmingham City. Algo menos de un mes para ver al ex de la Roma en acción sobre el tapate de Anfield.
Que su debut está a la vuelta de la esquina lo sabe Aquilani, quien ha declarado a la revista del club que no puede esperar más por jugar en Anfield y con un poco de suerte marcar en la portería que tiene detrás la grada de animación The Kop.
También ha dicho que no han sido unos meses fáciles para él, ya que ha llegado a un club en un país extranjero en el que no ha podido ni jugar ni entrenar al 100% con sus compañeros, pero desde su llegada solo ha podido pensar en debutar y marcar con su nuevo club, lo que le ha ayudado para acelerar su recuperación.
No obstante todavía habrá que esperar algo menos de un mes para ver a Alberto Aquilani en acción, jugador que seguro pone algo de orden en un centro del campo que se ha resentido mucho de la marcha de Xabi Alonso al Real Madrid. Desde aquí desearle la más pronta recuperación al jugador italiano, al igual que el mejor debut que se pueda tener con un grande como es el Liverpool.
Photo: www.guardian.co.uk
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