Conversando con los Reina. Capítulo 1: Introducción
Por Juan LFC
En primer lugar y a modo de introducción os vamos a pedir que os presentéis.
Pepe: Yo soy el cuarto hermano…
Paco: Yo el tercero, el de en medio, el mejor.
Miguel: Y yo el primero y Paco era el que cuidaba de Pepe
Nosotros solemos reunirnos en un bar a ver al Liverpool. Contadnos cuál es vuestra rutina para ver los partidos del Liverpool.
Miguel: Yo dada mi edad lo veo sentado, en casa y haciendo zapping [risas].
Paco: Nosotros nos vamos al pub Collins invitados por los amigos de “Barcelona Reds”. Miguel: Cuando no va ni Teledeporte ni Eurosport, le digo a mi hijo que me tenga puesto el Internet y me meto en la página web. Lo tengo anotado y ahí me lo deja ya puesto nada más que para meterme y ver el partido…
Paco: …porque entonces no había Internet cuando nació…[risas]
Miguel:…no he hecho cursillo [risas].
Nosotros, si no estamos viendo el partido juntos, solemos cruzar llamadas durante el descanso y al final para intercambiar impresiones. ¿Vosotros hacéis lo mismo?
Pepe: Al final, dependiendo del resultado, o nos llamamos o no.
Miguel: Lo normal es que no, pero si por casualidad he tenido que viajar, les digo que cuando marquen un gol me den un toque y cuelguen. Entonces alguna vez se ha dado la circunstancia…por ejemplo el día del Chelsea famoso que íbamos ganando 0-2 en la Copa de Europa me iban diciendo, “0-2” y de pronto “3-2”…digo “me cago en la madre que parió…del 0-2 al 3-2, luego el 3-3, luego el 4-3…”.
¿Cuál es la mayor ventaja de ser familiar de futbolista?
Pepe: La hipertensión, que te la pone a tope. Que te desaparecen los amigos porque te empiezan a pedir entradas y no las tienes.
Miguel: Se creen que las entradas las regalan y aquí no regalan nada. Y en el fútbol inglés menos. Antes los clubes si daban pero es que ahora mismo…y en el fútbol inglés, igual. El protocolo de regalar entradas allí no existe. Allí si vamos, me parece que nos cuesta treinta y ocho libras. Cada vez que vamos allí hay que pagarlas y la gente cree que nos las regalan.
¿Tenéis muchas peticiones de entradas?
Miguel: Pues bastantes, pero a veces las entradas se quedan en taquilla cuando se enteran de que hay que pagarlas. Además, como allí lo tienen todo vendido con los abonos, Pepe incluso tiene dificultades para poder obtenerlas. Yo cuando jugaba no pasaba esto, esa es la verdad, pero no es menos cierto que entonces valían a trescientas o quinientas pesetas, que también era dinero. Cuando yo llegaba a fin de mes preguntaba “¿cuánto debo de entradas?”, “3.000, 4.000 pesetas”. De un sueldo de 12.000 o 24.000 pesetas que ganábamos…
¿Vas mucho a Liverpool a verle?
Miguel: No voy con la asiduidad que me gustaría pero sí que voy.
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