Por Juan LFC
Nosotros solemos decir que en un hipotético partido entre el Liverpool y nuestra familia, iríamos con el Liverpool. Cuándo Pepe se enfrenta a equipos con los que simpatizáis, como por ejemplo el Atleti, del cual Miguel ha sido portero muchos años, ¿con quién vais?
Miguel: Yo con mi hijo. Deseo el triunfo de mi hijo por encima de todo.
En un partido de la familia, ¿se pone uno de portero con cada equipo?
Miguel: Yo me pongo en el banquillo con mi botellita de agua. Y además, el que quiera agua que venga a por ella, que tampoco estoy para levantarme [risas]. Paco: Yo hago la presión al árbitro para que pite a nuestro favor [risas].
Tuvimos la ocasión de conversar con Paco de Miguel (preparador físico del Liverpool) y nos dijo que Pepe, sin hacer mucho trabajo de tren superior, es un futbolista totalmente definido. ¿Qué le dabais de comer de pequeño?Miguel: Por la mañana era una ducha de garbanzos y al mediodía una de lentejas [risas]. La nevera que la abriese y que cogiera lo que quisiera. No como un amigo mío que para ver algo tiene que meter las mantas.
[en ese momento aparece un hermano de Pepe Reina, Paco. Después de presentárnoslo, Miguel nos dice que es campeón de full-contact y que todos los hijos que tiene son igual de tamaño]
¿Hacía Pepe Reina de pequeño tantos chistes como ahora?
Miguel: Ha sido muy chistoso. El niño ha sido muy chistoso de siempre. Y un poquito cabrón también. Cosa que ahora no es. Pero chistoso sí.
Al hilo de esto, decir que dentro de la afición del Liverpool se valora mucho, además de las capacidades como portero de Pepe, su personalidad. Es considerado un tipo clave en el vestuario por su forma de ser y eso cuenta más incluso que su actuación en el campo.Miguel: Pepe hace piña y sobre todo es un gran tipo.
Paco: Una persona que está en el vestuario tiene que aglutinar a todo el grupo. Porque no puede ir cada uno a lo suyo.
Si alguna vez tuviésemos oportunidad de entrevistar a Pepe Reina ¿qué podríamos preguntarle?
Miguel: Tú fíjate como sería Pepe. Pregúntale cuántos días estuvo con la clavícula rota sin decir nada a nadie. El hermano éste [el campéon de full-contact que nos habían presentado unos minutos antes] se le cayó por un tobogán y le partió una clavícula. Y nos fuimos de veraneo con la clavícula partida y el tío no decía nada. Estuvo cuatro días con la clavícula rota. Tendría dos años y algo… Paco: …Por no chivarse del hermano. La represión [risas]… Miguel: …yo tenía entonces una buena correa [risas].
Y tú Paco, ¿cuéntanos qué le podríamos preguntar?
Paco: Pregúntale por qué grabó el disco que tiene con los coros de Carmen Flores. Que canta muy bien.
¿Qué disco?
Miguel [cantando]: “El fin se acerca ya. Te lo diré serenamente…” Paco: …Que es la canción de “A mi manera” y la canta muy bien. La tiene grabada con los coros de la madre de Quique Flores. A lo mejor es la frustración de él. El ser cantante. Pepe: Es importante que cante fuera y no en el campo [risas].
¿Alguna más?
Miguel [después de pensárselo un rato]: No sé quién fue. Creo que fue éste, el que acaba de llegar ahora [se refiere al campeón de full-contact]. Yo tenía un Opel Senator y con sus hermanos, cogieron el Senator y se dieron una vuelta por la urbanización allí en Madrid. Tenía catorce años uno…
Paco: …No eran los Reina, eran los Heredia [risas].
Miguel: Han sido unos pintas de cojones.
¿Qué se le regala a un tío que lo tiene prácticamente todo? Es decir, ¿por ejemplo, en Navidad que le puedes regalar a Pepe Reina?
Miguel: Tu presencia allí con ellos. Compartir esos días es lo mejor que le puedes dar. Tu cariño.
Nos han dicho que cocina bien. ¿Es cierto?
Miguel: Lo que tiene son buenas viandas, buena materia prima [risas]…
¿Le mandáis algo vosotros?
Miguel: La suegra le llena una maleta. Ahí le llevan de todo: habichuelas, lentejas, cocido…
¿Quién es mejor como portero, el padre o el hijo?
Pepe: El hijo.
Paco: Como portero, el hijo. Se lo dije con doce años. Cuando estuvo aquí en La Masía. “Tu hijo es mejor que tú”. Tocando el balón con los pies, mejor. Saliendo, todavía le falta algo pero poquito a poco lo cogerá…
Pepe: …el pantalón le queda mejor que a su padre [risas].
¿Os va a salir alguna vez algún jugador de campo en la familia?
Paco: Los míos son de basket.
Miguel: Yo tengo un nieto que juega de lateral izquierdo pero le veo más futuro en lanzamiento de peso o en jabalina que en fútbol…
Paco: …cuando le preguntas “¿corres detrás del jugador”, te dice “¿para que voy a correr detrás del jugador? Ya vendrá él por aquí”.
¿Qué le pones en un SMS a un tío que acaba de perder la final de la Champions?
Miguel: Primero de todo te voy a decir que no sé poner SMS´s. Aún no he hecho los cursillos [risas]. Me espero a después del encuentro y le llamo. El día previo le deseo la mayor de las suertes y si pierde una Champions [como fue el caso en el año 2007 en la final de Atenas] le digo que cuántos quisieran haber estado en una final. Que para perderla hay que estar en ella. Y en cualquier deporte gana uno nada más y es así.
¿Y cuando ganó la Eurocopa?
Miguel: ¡Buffff! Eso…a mí se me cayeron hasta los huevos de alegría. El pañuelo empapado de las lágrimas…muy bien, fue maravilloso. Y además se pudo comprobar que Pepe hace piña pero no por lo que hizo en Colón. Ya en Suiza y en los momentos de compartir… ¡coño! Si hace barbacoas en Inglaterra. ¿Tú has visto a los ingleses haciendo barbacoas alguna vez?
[Justo en ese momento, cuando estábamos a punto de dar carpetazo a la entrevista, le suena el móvil a Miguel. El tono, la música de la serie “Campeones” en versión flamenca. Es su hijo, que le llama desde el hotel para entregarle una camiseta. Entre las risas por esta última anécdota y la satisfacción de haber vivido un rato muy especial, nos despedimos de los Reina agradeciéndoles de nuevo su amabilidad, cariño y simpatía.]
Muchísimas gracias. Ha sido un verdadero placer. Lo hemos pasado realmente bien sabiendo cómo se forjó un campeón y en qué familia de campeones crece.
Todos: ¡Gracias a vosotros por apoyar tanto a Pepe!
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