Gatos negros y el recuerdo de un balón de playa visitan Anfield mañana. Absténgase todos aquellos que crean en el mal fario.
Por Stubbins. Es inevitable. En el futuro cualquier partido que enfrente al Liverpool FC con el Sunderland, se verá siempre precedido por el recuerdo de aquel balón de playa que se interpuso entre el disparo de Darren Bent y la porteria de Reina y que acabó en el fondo de las mallas de la meta Red, significando consecuentemente, la victoria para el cuadro de Steve Bruce sobre el de Rafael Benítez.Lo cierto es que, prólogos más o menos maquillados y decorados del partido a parte, el enfrentamiento de mañana entre Reds y Black Cats es de una importancia sublime para los intereses del Liverpool FC en su objetivo de conseguir la cuarta plaza del campeonato. La consecución de los tres puntos para los de Benítez, es casi de carácter obligado, dada la ardua competencia que presentan el resto de aspirantes a la última plaza que da derecho a disputar la Champions League de la próxima temporada.
La llegada del Sunderland de Steve Bruce, encierra un gran número de hechos que dan al partido un atractivo especial. El caracter competitivo de los equipos entrenados por Steve Bruce, se multiplica cuando el rival que tienen enfrente son los Reds de Anfield. Bien es conocido el pasado Mancunian del técnico del club del noreste de las islas. Pero sin duda, si en este partido se puede personificar en alguien esta rivalidad, esta persona es Kenwyne Jones.
El delantero de Trinidad y Tobago, fue orígen de disputa entre ambos clubes y técnicos durante el período de fichajes del pasado mes de enero. Los rumores sobre una posible oferta del Liverpool FC por el delantero del Sunderland, hicieron entrar en cólera a Steve Bruce, llegando a hacer manifestaciones totalmente fuera de tono contra Rafael Benítez. Finalmente, aquella posible oferta jamás se materializó y el único fichaje que realizó el Liverpool en el mercado de invierno fue Maxi Rodríguez, que llegó sin ningún tipo de coste para las arcas de Anfield. Jones tras perderse los últimos encuentros por lesión muscular, podrá estar a disposición de Steve Bruce para el partido de mañana.
Los Black Cats llegan a Anfield con una cierta recuperación tras el descalabro sufrido los últimos meses, dónde llegó a coquetear con los puestos comprometidos de la zona baja, sin llegar nunca a ocupar ninguna de las plazas de descenso. Sus delanteros Frazier Campbell y sobre todo el gran goleador Darren Bent, llegan con un acierto de cara a puerta sobresaliente en las últimas jornadas. Veinte son los goles conseguidos por Bent durante esta campaña. Otro de los jugadores importantes para el sistema de Bruce, Andy Reid, acudirá a Anfield con ciertas molestias físicas, lo que le convierte en duda para mañana.
En los nuestros las cosas parecen adquirir cierta calma y signos de reflexión interna por parte de jugadores de enorme peso específico en el seno de la plantilla. Steven Gerrard, Capitán y Santo y Seña del Club, ha realizado un severo ejercicio de autocrítica que le ha llevado a declarar que "Si miras mi estado de forma durante la temporada, no estoy en absoluto contento, dado que no he conseguido el nivel que sé que puedo ofrecer. Creo que puedo ser mejor" Dijo el de Huyton.
El 8 del Liverpool siguió con su análisis sobre sí mismo. "Yo soy mi peor crítico. Mis aspiraciones en los partidos que restans, es conducir al Liverpool a la cuarta plaza e intentar llegar a la final de la Europa League, además de ir a disputar la Copa del Mundo". El capitán Red concluyó diciendo. "He jugado bien esta temporada, pero me he sentido fuera de algunos partidos y no me he sentido totalmente feliz".
Todos los jugadores están a disposición de Rafael Benítez para enfrentarse al Sunderland, salvo los lesionados Skrtel y Fabio Aurelio. Albert Riera parece que no entrará en la convocatoria y se le busca destinación lejos de Anfield, tras los tristes acontecimientos efectuados por el jugador manacorí.
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