jueves, 6 de mayo de 2010

Fernando Torres en True City


Nike presenta a TheKidTorres la última aplicación para IPhone creada para la campaña True City de Nike Sportswear.

Como veis en ella, rostros muy populares como los de Fernando Torres, Figo, De Gea o Frank T escogen sus sitios favoritos de Madrid.

Después, la gente elegiría el sitio que más le gustase de los propuestos y sube el suyo con una foto.

Está enfocado a la final de la Copa de Europa que se disputa en Madrid el 22 de Mayo. Es decir, SON LOS MEJORES SITIOS DONDE VER EL FÚTBOL EN MADRID.

Pero, como veis, no sólo va de fútbol sino que respira tendencias, rincones de Madrid y participación social.

Click aquí para ver el site.



FERNANDO TORRES VISTE DE FÚTBOL NIKE TRUE CITY
Fernando Torres se convirtió muy joven en una gran promesa del fútbol: su juego no correspondía a su edad, de ahí que le llamaran “el niño”. Su carrera se forjó en el Atlético de Madrid y la está consolidando en Liverpool, pero Madrid siempre estará presente en él.

Por eso ha participado, junto con otros colaboradores, en la creación del Mapa de los colores de Madrid de Nike True City que te desvela los lugares de la ciudad donde salen a la luz tus colores con mayor intensidad. Pero tú también tienes mucho que decir, inspírate leyendo la entrevista y propón tu local*, hay recompensa.

¿Qué echas de menos de Madrid en relación con el fútbol?

Seguramente determinados partidos del Atlético de Madrid frente al Real Madrid o el F.C. Barcelona, pero he comprobado que en Inglaterra también se vive el fútbol de una manera especial, aunque diferente a como se vive en España.

Si te dicen fútbol y Madrid, ¿qué lugar te viene a la cabeza?

El Estadio Vicente Calderón. Era el lugar donde quería debutar desde niño y, afortunadamente, pude cumplir mi sueño.

¿En qué lugar te iniciaste con el balón? ¿Dónde celebrabas tus victorias?

En Fuenlabrada, al sur de Madrid. Allí crecí, di mis primeras patadas al balón y celebré las vitorias en mi barrio, junto a mis amigos.

Fuera del campo, cuando aún eras un seguidor más, ¿recuerdas alguna anécdota especial en relación con el fútbol y Madrid?

Cuando tenía 10 años, mi padre y mi abuelo me llevaron al Estadio Vicente Calderón a ver un Atlético de Madrid-Compostela y cuando ingresé en el Atleti, también hice de recogepelotas en el Calderón. En aquella época, siempre que nos invitaban, acudía a ver partidos al estadio junto al resto de chicos de la cantera.

¿Qué representa Madrid en el fútbol internacional?

Es una ciudad con dos equipos muy importantes a nivel internacional. El Real Madrid cuenta con un reconocimiento mundial y el Atleti ocupa un espacio muy importante en la ciudad. Más importante que el que sus clasificaciones han demostrado en los últimos años.

¿Qué se siente cuando jugar en casa ya no es jugar en Madrid?

En los primeros partidos me resultaba extraño Anfield, pero ahora me siento allí como en casa, aunque no olvido que me crié en Madrid y que gracias al Atleti pude alcanzar mis objetivos en Liverpool.

Dinos ese lugar de Madrid donde te gustaría gritar tus colores rodeado de tus amigos.

El lugar ideal para celebrar los éxitos del Atleti es la Plaza de Neptuno. Cuando ascendimos a primera división tuvimos una celebración menor, pero me hubiera encantado disfrutar más de esos momentos.

¿Dónde celebraste el triunfo de España en la Eurocopa al llegar a Madrid?

Fue inolvidable la forma en la que Madrid se volcó para recibirnos y se lanzó a las calles. La fiesta organizada en la Plaza de Colón fue espectacular. Durante el recorrido del aeropuerto hasta la plaza viví permanentemente con la piel de gallina. Vaya alegría al comprobar cómo disfrutaba la gente, porque nosotros desde Austria no tuvimos esa visión de euforia que comprobamos al llegar a Madrid. Tampoco me pude resistir a coger la bandera que me lanzaron con el escudo del Atleti.

8 comentarios:

Jorge-George Olmos dijo...

Gran entrevista

daviniaaa dijo...

Me gusta mucho la verdad :)

tapadillo dijo...

No sé si los atléticos se acordarán de tí cuando regresen a la Plaza de Neptuno. Celebrarán que por fin les ha llegado su turno, que por fin el fútbol les ha dado una noche de gloria, euforia y orgullo. Y bien en su derecho que están, después de toda la amargura que han tenido que tragar durante tantos años; viendo cómo los invitados al gran banquete del fútbol eran otros, y nosotros parecíamos condenados de por vida a la mediocridad, el sufrimiento y la vergüenza del Pupas.

No sé si te guardan cariño y te desean lo mejor; o se recochinean de que todavía no hayas ganado ningún título, mientras que el Atleti ya está en dos finales. Dicen que el primer grupo es el más numeroso; pero el segundo es el que más se hace oír (al menos, fuera de Anfield).

Me cuesta creer que los clubes de fútbol sean algo diferente y superior a las personas que los forman: sus aficionados y sus jugadores. No pienso como tú: hay que honrar los símbolos, la historia, los ideales; pero me parece peligroso separarlos de las personas, y sacralizarlos por encima de ellas. Sé que Neptuno sólo es una estatua; y sólo por una razón azarosa, que explicó Red en su día, se convirtió en el dios de las victorias atléticas, hace una o dos décadas.

Pero me gustaría pensar que el dios atlético supo comprenderte y perdonarte; y que, en medio de la fiesta, se acordará de tí. Si ese dios del Atlético existiera, si fuera sabio, justo y misericordioso, creo que lamentará que no estés ahí, la semana que viene, tomando esas copas con él. El Oso y el madroño considerarán como una de las mayores injusticias de su historia, el que, después de haber tragado los años más duros y grises del club, ni siquiera estés invitado en esa gran fiesta. Que no aparezcas en las imágenes y los recuerdos del año en el que se regresó a la ilusión, la dignidad y el respeto. Las rayas rojiblancas tienen el pellizco de que nunca te verán subir a un estrado, tomar un trofeo, y alzarlo con un grito de pasión y de orgullo. Y aunque las gradas atléticas van a rugir de todas maneras, ese rugido habría sido aún más estremecedor. Tanta rabia y tanto dolor, tantas humillaciones y tantas vergüenzas se irán al cielo en ese grito.

(porque digo yo que, al menos, uno de los dos títulos caerá...)

De hecho, el Calderón no te quiso sobrevivir. A los pocos días de marcharte, se confirmó la noticia de su venta. Por no hablar de aquel escenario para el concierto de los Rolling Stones, que se derrumbó durante el desmontaje...

Dudo que puedas regresar algún día. Antes me daba rabia escuchar eso de que pensabas volver para retirarte, después de haber entregado tus mejores años a otro club. Pero ahora, entiendo que el Atleti, endeudado hasta las pestañas, no puede afrontar tu fichaje; y que nuestros queridos dueños no facilitarían demasiado las cosas. Me daba rabia leer algunas declaraciones, aunque empiezo a sospechar que la mitad estaban mutiladas por nuestra maravillosa prensa. Das la impresión de que no conociste al gran Atleti de tu Abuelo Aurelio; sino al Atleti de los Giles, el Pupas que sólo de vez en cuando, daba alguna alegría; y que, claro, no se puede incluir entre los grandes de verdad, por mucho cariño que le tengas. Pero la afición atlética es como un aristócrata en tiempos difíciles, demasiado orgulloso para admitirlo.

Así que supongo que ese dios del Atleti desearía que puedas triunfar como uno de los mejores delanteros del mundo, que puedas levantar un trofeo y convertirte en leyenda, juegues donde juegues. Porque sólo así se hará justicia. Aunque esa justicia no tendrá ese sabor inigualable que habría tenido si la hubieras conseguido en el Atleti.

tapadillo dijo...

Al fin y al cabo, sé que ahora mismo, ningún atlético se acuerda de tí.

Alone in the dark...

*F9T_4eva* dijo...

Muy buena entrevista!

Por lo que sé, hay algunos atléticos que se acuerdan de Torres en estos momentos (pero no precisamente bien, la verdad) y dicen que nunca debió irse del Atleti, que fue a buscar títulos y ahora es el "pobrecito y no tan grande históricamente" Atlético de Madrid... Digo eso porque en entrevistas que se le han hecho a Fernando, parece que para ensalzar al Liverpool siempre (o si no siempre, la mayoría de las veces) nngunea al Atleti, haciendo ver que es inferior... No soy del Atleti, pero en entrevistas que leí de Torres, suele dejar mal al Atleti en comparación al Liverpool. Ok, los seguidores Red son lo más en afición, la historia del Pool ahí está, pero creo que como equipo de su infancia, de su ciudad, de su corazón, me molesta que trate en ocasiones al Atleti como de equipo inferior comparado al gran Liverpool. Quizá lo hace para dar un toque a la directiva rojiblanca, no lo sé, como un modo de reivindicar su opinión con todo lo que sucede con los que dirigen el club.
En los partidos que jugaron Atético y Liverpool quería que se clasificara el Atleti, porque es un equipo de mi país y de mi ciudad, y creo que va tocando que se lleve una alegría; pero no puedo negar que como "torrista" me sentí mal por el Niño, pero... En cierta manera me alegré de que su ex-equipo eliminara a su actual equipo, demostrando así que ahí está el Atlético, volviendo a ser importante en Europa (siempre lo he considerado el tercer equipo de España) pero Fernando no podrá disfrutarlo con sus ex-compañeros. Ironías del destino, la verdad, la vida puede ser tan injusta a veces :/

tapadillo dijo...

Algunas de esas entrevistas y comentarios estaban mutilados. Por ejemplo:

Extracto de una entrevista a un periódico inglés, de la Agencia EFE (esta es la versión que aparece en todos los medios: incluso en este mismo blog, y en la página oficial de Torres):

" Su paso del Atlético de Madrid al Liverpool suscitó casi una revolución entre los seguidores colchoneros, pero "fue la decisión correcta", asegura el jugador: "después de siete temporadas allí nunca jugué en Europa y necesitaba una solución".

Éstas son las declaraciones completas (revista El Semanal, El País. La colgó Daviniaaa en el foro de la página web oficial, http://www.fernando9torres.com/index.php?s=foro&sf=lecturas&foros=2&hilo=200061):

Pero nadie dudaba de su capacidad para el fútbol, y a los 11 años fue fichado por los juveniles del Atlético de Madrid, el equipo del que sus padres eran seguidores. A los 17 debutó con el primer equipo. Seis años después, cuando quedó claro que Fernando iba a fichar por el Liverpool, en el Vicente Calderón por poco estalla una revolución. «Lo pasé mal al ver que la afición se oponía de esa forma a mi traspaso, pero el año pasado, cuando el Liverpool jugó contra el Atlético, ambas hinchadas se pusieron de acuerdo en corear mi nombre a la vez, así que creo que los seguidores del Atlético han terminado por entender mi decisión. No me fue fácil tomarla, pero yo llevaba siete años en el club y nunca había llegado a jugar la Champions europea. Tenía que decidirme de una vez. En este sentido, le tengo envidia a Gerrard, quien viene de la cantera del Liverpool, siempre ha llevado al Liverpool en el corazón y ha terminado por ganar la Champions jugando con el Liverpool. Estaba claro que yo no iba a tener esa suerte en el Atlético, y de ahí que tuviera que cambiar de equipo. No fue fácil, pero creo que tomé la decisión adecuada.»

Cuánto cambian unas declaraciones alterando el orden de las frases, y omitiendo la mitad... ¿Para qué matizar? ¡Que suene lo más brusco posible! Que luego, los comentarios de los aficionados atléticos indignados, nos convierten en líder de visitas...

Un día habrá que comparar las entrevistas de Torres, con los extractos de la Agencia EFE, que son los que finalmente lee la gente. Cuando Torres habla con cariño del Atleti, NUNCA citan esas frases. Sólo citan aquello que pueda interpretarse como desprecio hacia el club. Y si no dice nada, ya se encargarán de cambiar el orden de las frases, para que lo parezca.

tapadillo dijo...

Creo que el destino quizás se ha pasado de irónico un poquitín.

Ha llegado a un cinismo que asquea.

Seis años entregado al equipo de su infancia. Rechazando ofertas de clubes más ricos y estables, que le ofrecían contratos mareantes, y la posibilidad de jugar en Europa todos los años, creciendo al lado de estrellas con los que compartir la responsabilidad. Manteniendo plantillas que parecían diseñadas por Pepe Gotera y Otilio, porque el club no tenía dinero para fichar nada mejor, y los directivos pensaban más en comisiones que en crear un equipo compensado. Reventándose a correr por todo el campo para cubrir esas carencias, defendiendo faltas y robando balones, dando asistencias y marcando cuando podía. Reduciendo a la mitad los plazos de recuperación de las lesiones, y jugando incluso lesionado. Viviendo cada año una repetición del anterior. Nuevo entrenador y nuevo proyecto; darse cuenta, nada más comenzar la temporada, que el equipo sigue sin centro de campo y juega como una patata; sufrir para disfrutar de una ocasión de gol; días de crisis y caras largas, críticas feroces, presiones y nervios; descalabro a partir de la segunda vuelta; finales de temporada dantescos, en los que nunca se tocaba fondo, cada derrota era más triste que la anterior, y no se veía cumplido ni el más mínimo de los objetivos… Al llegar el verano, nuevo entrenador, nueva plantilla, aunque con las viejas carencias; y nuevo Día de la Marmota.

¿Cuál ha sido la recompensa?

¿Ver cómo el equipo no se clasificaba ni para la Intertoto? ¿Que todos sus esfuerzos y sacrificios no servían ni para mejorar las cosas ni un ápice, y todos los años se repetía la misma decepción? ¿Para ser señalado siempre como el principal culpable de los fracasos del equipo? ¿Convertirse en uno de los jugadores más minusvalorados y cuestionados de la Liga, el hazmerreír favorito de los españoles?

¿Marcharse por la puerta de atrás, con la sospecha de traición? ¿Quedar como el símbolo de la etapa más triste y deprimente del club? ¿Que cuando por fin al equipo le llegan los años buenos, las clasificaciones europeas, las finales, los títulos, las fiestas en Neptuno… no poder disfrutar de ellas? ¿Tener que verlos por la televisión?

¿Que los aficionados que antes lo adoraban, celebren cada vez que su actual equipo cae eliminado de una competición, o hace el ridículo en liga? ¿Que lo olviden, en el mejor de los casos? ¿Que en medio de tantos resentidos que se burlan y hacen leña del árbol caído, no salga absolutamente NADIE a defenderlo? ¿Qué la noche en la que el Atleti logre aquello por lo que tanto luchó, NADIE se acuerde de él?

tapadillo dijo...

¿Cómo va a ser recordado Torres en la historia del Atlético? “Ah, sí, ese delantero canterano, que prometía mucho, pero que tenía números discretos, y que no hacía más que fallar goles y perder balones. Ni punto de comparación con Forlán, que en su peor año, superó los 22. Decían que era un crack, pero si lo hubiera sido, hubiera metido al club él solito en Champions, como sí hicieron el Kun y el mismo Forlán, con una dirección deportiva igual de desastrosa. Con él, el Atleti no se clasificaba ni para la Intertoto. Fue mucho más útil como negocio que como símbolo: el Liverpool se llevó a un gafe que no le hizo ganar ningún título, mientras que el Atleti se embolsó 30 millones, con los que formó el equipazo que lo devolvió a la grandeza, y le dio el doblete. Sobre todo, trajo a un delantero que le daba mil vueltas; que, sin ningún medio punta que le diera pases, fue Bota de Oro, y metió al equipo en la final de la UEFA. Hay que reconocer que Gilote II hizo un buen negocio. Además, fue un traidor. Muchas declaraciones de amor eterno al Atleti; y luego él mismo pidió su traspaso. “Me voy a un grande de verdad, a ganar títulos”. XDDDDDDDDDDD. El tiempo deja a cada uno en su sitio. Nada, pues vale: nosotros ganamos el doblete, eliminando a su querido Liverpool, mientras él se quedó mirando, muerto de asco. ¿Quién salió ganando? Jajajajajajajaja XDDDDDD”

Que, cansado de ver que la suerte le negaba el triunfo en su equipo, intente probar fortuna en otro, intentar al menos crecer como delantero, con la promesa de jugar en un equipo de campeones. Y, después de vivir dos años buenos, ver cómo su nuevo equipo se convierte en el mismo desastre que el primero. Que de nuevo se encuentra en un club gobernado por dos ineptos que lo están llevando a la ruina. Otra vez sin ver cumplida ninguna promesa. Que no hay dinero para fichajes. Que de nuevo tiene que echarse al equipo a la espalda. Que de nuevo las temporadas se convierten en una colección de derrotas, cada una más triste y humillante que la anterior. Que de nuevo no se vuelven a cumplir ni los objetivos mínimos. Que el ambiente otra vez es irrespirable. Que de nuevo se encuentra en un equipo que juega sin fe, sin seguridad, sin alegría. Que de nuevo eres excluido de la fiesta del fútbol. Que otra vez, lo único que los aficionados pueden celebrar, es que el eterno rival se queda sin títulos.

Y para más inri, para mayor diversión de ese destino irónico, que sea precisamente tu antiguo equipo el que termine de darle el tiro de gracia, eliminándole de Europa en su propio campo, rematando una temporada deprimente. Restregándote en la cara lo mucho que creció sin ti, y lo oscuro que vuelve a ser tu futuro.

Salir otra vez por la puerta de atrás de un club del que pudo haber sido leyenda, sin ningún título, sin ningún recuerdo perdurable entre los aficionados. Entre la indiferencia, la frialdad y el rencor. Otra vez probar suerte en un nuevo equipo, con el riesgo de que las cosas no salgan bien, y lo traten como un desecho.

26 años, y ningún título que acredite su calidad. Sólo un futuro incierto.

¿Para eso tanta lucha y tanto esfuerzo?

Me dan ganas de vomitar, cada vez que pienso en ello. Para qué luchar, si parece que hay un dios que decide quién triunfa y quién fracasa.

No puedo reprocharle a Torres que cobre uno de los mayores salarios de Europa. Alguna satisfacción tendría que darle el jugar al fútbol.