Liverpool 0-1 Wolverhampton

ENTRE LOBOS

El Liverpool cierra el año 2010 con una deshonrosa derrota ante el colista del campeonato. El equipo de Roy Hodgson ha mostrado una imagen vulgar y se ha visto superado en todo momento por el conjunto de Mick McCarthy, que tenía perfectamente estudiado el encuentro conociendo de antemano las muchas debilidades de un Liverpool que navega a la deriva y sin patrón. Anfield obsequió con una sonora y merecida pita a jugadores y técnico al señalar el colegiado el final del encuentro.

Catorce dias se llevaban transcurridos desde que el Liverpool disputara su último encuentro oficial (0-0 frente al Utrecht en Europa League) y dieciocho si hablamos de Premier League (derrota por 3-1 ante el Newcastle). Demasiados dias sin futbol para los supporters, que veian el partido de hoy frente al colista como una buena oportunidad para cosechar un buen resultado y seguir con aspiraciones a engancharse a la zona noble de la tabla. Si a eso se le sumaba la vuelta del capitán Steven Gerrard y la de Daniel Agger, la cita cobraba mayor optimismo si cabe. El gozo de los supporters quedó en un pozo. El Liverpool volvió a repetir una penosa imagen, viéndose ampliamente superado y saliendo derrotado por 0-1 en Anfield.

Los Wolves de Mick McCarthy sabían a que jugaban. Como si de una verdadera manada de lobos se tratara, los once jugadores visitantes salieron a por todas, perfectos conocedores de que una buena y fuerte presión a la defensa red, pondría en jaque todo el ¿planteamiento? de Roy Hodgson. Los primeros veinte minutos fueron de una constante y angustiosa presión de la delantera visitante, que obligaba a la defensa red a ceder el balón a Pepe Reina para jugar en largo. Esa fue la única solución para contrarestar la presión visitante. Los lobos olían el miedo y el pavor que provocaban.


Tan solo un chispazo de Fernando Torres, con claras y patentes señales de desquicio durante todo el encuentro, al sacar una falta rápidamente hacia Meirelles estuvo a punto de echar abajo el buen trabajo colectivo de los del Yorkshire. El portugués, nuevamente situado en banda derecha jugando a nada, fue incapaz de definir ante el portero Hennessey. Sin más concluyó la primera mitad. Nada destacable en los nuestros. Nulidad total y absoluta. Quizás la voluntad de Ngog y la eterna y sacrificada entrega de Lucas. Por destacar algo.

La segunda mitad se inició con un Liverpool un tanto más ofensivo. Una acción en el interior del area de Glenn Jonhson sirviendo a N'gog, a punto estuvo de convertirse en el primer gol de la noche, pero el balón salió desviado. Era el minuto 49 de juego y aquí se acabó el Liverpool ofensivo. En la siguiente acción, Pepe Reina dejó el balón erróneamente a Evanks-Blake que no supo aprovechar el regalo y renació nuevamente el Wolverhampton.

De nuevo los lobos olían el miedo y volvian a acorralar a su presa en manada. Una tras otra, se iban sucediendo las jugadas de aproximación a la puerta de Reina, hasta que en el minuto 56, Ebanks-Blake ponía un certero balón hacia Stephen Ward a espaldas de Skertel y Kirgiakos, que los centrales no acertaban a llegar, dejando al delantero visitante solo ante Reina que era batido por bajo sin remisión.


Había tiempo para la reacción. Pero jamás hubo ideas ni capacidad de improvisación desde el banco. La primera medida empleada por Hodgson para revertir la situación, fue cambiar a N'Gog, de lo mejor sino el mejor de la noche en los nuestros, por Ryan Babel en el minuto 62. El cambio fue recibido con una bronca estruendosa desde los stands. Las imágenes de los supporters gritándole absolutmante de todo al técnico red, eran suficientemente elocuentes. Minutos más tarde (72') Hodgson se percataba de la insolvencia de Meirelles como interior derecho y le reemplazaba por Joe Cole. Acto seguido y como última bala en la recámara, el bueno de Roy cambiaba a Fabio Aurelio por Konchelsky. Lateral izquierdo por lateral izquierdo. El último cartucho cuando se pierde ante el colista en casa.

ALINEACIÓN: Pepe Reina, Glen Johnson, Paul Konchesky, Martin Skrtel, Sotiris Kyrgiakos, Lucas Leiva, Raul Meireles, Steven Gerrard, Dirk Kuyt, Fernando Torres, David Ngog

SUBS: Brad Jones, Daniel Agger, Fabio Aurelio, Joe Cole, Maxi Rodriguez, Christian Poulsen, Ryan Babel

Antes del inicio del encuentro, se realizó póstumo homenaje a Bill Jones y Avi Cohen, ex-jugadores del Liverpool fallecidos esta misma semana y a los que Anfield rindió tributo en pie y con una sentida ovación de un minuto.