sábado, 5 de marzo de 2011

El niño Torres, de Fuenlabrada a Chelsea.

Noticia de ( http://www.lascosasderobin.com )

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Beat

Todavía recuerdo aquel episodio de Informe Robinson, donde mi amigo Michael viajaba a su ciudad de Liverpool para contarnos sobre la llegada de un Madrileño de Fuenlabrada para triunfar en la ciudad de los Beatles.

En aquella entrevista, Fernando Torres cuando recordaba el ” You will never walk alone ” de los Reds, decía que cuando salía del túnel de vestuarios en Anfiled, se veía en la obligación de darlo todo, por toda esa gente, esa afición … la misma que tan solo unos años más tarde le satanizó por su marcha al Chelsea.


Esta es mi visión de la historia.

Era fácil imaginar la sonrisa del director de Sky Sports News. Si una imagen vale mil palabras, ésta valía aún más. Era perfecta, poderosa. Llamativa. Unos aficionados de Liverpool quemaban a la camiseta de Fernando Torres – las llamas saltaban, tragando al número 9.
La imagen habló de la tristeza, del enfado. El gran icono del Liverpool se había vuelto Satanás. El haber sido tan querido, hizo que, al decir que quería irse del Liverpool, al forzar su salida, fuera tan odiado. Nadie odia tanto a una mujer que su ex-marido.


Pero la imagen no solo demostró lo decepcionados y lo dolidos que estaban esos aficionados. Sino que también, de alguna manera, de la forma en que estaban manipulados.


No solo por la televisión – y francamente no se descarta a un reportero dándole a unos aficionados molestos que andaban por ahí cuatro cosas: una camiseta del Liverpool, una cerilla, un bidón de gasolina, y la oportunidad de salir en la tele. Sino también por el club, por el negocio de fútbol, por la importancia social que ha cobrado, los intereses visibles y ocultos que están en todos lados.


Primero, Torres no es víctima. Se fue porque, tal y como estaba el club, quiso irse. Había llegada a la conclusión de que con casi 27 años tenía que marcharse de Anfield para volver a triunfar en el Chelsea. Se fue porque le interesaba. Se fue porque así es Fernando. Lo que pasa es que, y ésa es la clave, también la situación le interesaba a los dueños del club, los que “son” el club (y en el fondo esa es la cuestión: quién es el club ? Un presidente ? Quién es la institución ?)
El Liverpool vendió a un futbolista que ya no quería estar, a cambio de 58 millones de libras. Un negocio bastante bueno. El problema era la reacción de la afición.


Los propietarios no podían dejar que la afición, tan vehemente, tan fiel, tan comprometida, se enfadara con ellos. Ya había aprendido la lección de los dueños anteriores, Hicks y Gillet – tan odiados ellos.


Por eso dijeron públicamente que habían rechazado una oferta del Chelsea. No porque se negaban a vender, sino para presumir de resistir. Y al obligarle a Torres a pedir oficialmente el TRASPASO , le convirtieron a él en el malo de la película. Y a sí mismos en los buenos. Se habían reforzado; habían ganado la guerra propagandística.


Habían jugado su mano. Y jugaban, como todos los clubs, con las cartas marcadas. En cuanto el aficionado – el único que no intenta aprovecharse del fútbol, el único que es realmente fiel en todas las situaciones además de juez y parte, pero que es apasionado, irracional y daltónico – vea que un futbolista quiere irse, ya él sabe con quién va. Apoya a su club. Aunque no sea precisamente justo, aunque el club también quiere que se vaya el futbolista.


Y si hay que mentir o manipular para que sea el jugador que lleve todos los palos, pues a manipular. Fácil es convencer al jurado. Royston Drenthe es persona non grata en el Hércules, atacado a diestro y siniestro por el presidente, pero es que no le han pagado. Andy Carroll se fue del Newcastle al Liverpool, después de haber pedido oficialmente el transfer. Pero es que resulta que no quería irse. El dueño del Newcastle, Mike Ashley, quería el dinero y le obligó a Carroll a dar el paso públicamente – así la culpa es del jugador, no del ‘club.’ Otro mercenario más.


El mercado de invierno de nuestro amado fútbol, demostró otra vez que se les pide a los futbolistas un grado de implicación con el club igual a la del aficionado y que esto es casi imposible. Se habla mucho de que, por mucho que besen el escudo, a los futbolistas solo les interesa lo suyo. Pues, en muchos casos a los dueños y a los presidentes también. Dicen que unos no tienen lealtad. Es verdad. Otros tampoco.

10 comentarios:

daviniaaa dijo...

Ya sabemos que vas a comentar anónimo y a decir lo mismo de siempre.

Estoy bastante de acuerdo con el artículo. Lo de que torres no es victima, pues no!! claro que no!! tengo muy claro que el decidió marcharse porque quiso, con sus razones por supuesto, y equivocado o no, el es el único que sabe lo que tiene que hacer para él.. Yo sigo diciendo y lo sabéis que no creo que estuviera acertado ni con el momento ni con el equipo, pero bueno como ya nada se puede hacer, solo espero equivocarme. Lo que si tengo claro, es que el se fue el equipo de sus amores, porque tenía unas metas, y desgraciadamente en el liverpool no las pudo conseguir, tal vez muchos vean una estupidez el seguir un sueño, yo lo veo de lo más normal y creo que cualquier futbolista sueña con lo que él, por eso la mayoría prueban en otros lugares para conseguirlo, no es un delito y yo le apoyo a seguir luchando por ese sueño por supuesto.

Otra cosa que tengo clara, es al equipo que el le debe la única lealtad y ese es el atlético, pesé a quién pese, ha dejado claro más de una vez que ese es su único equipo, si se fue pues por lo que ya dije, quién lo quiera entender bien y quién no también.

Y que el club quería venderlo!! es una EVIDENCIA!! eso de rechazar la oferta del chelsea yo sabía que era para que estos subieran más el precio y así quedar como los buenos, en plan yo no quería venderlo fue él que insistió!! lógicamente les interesaba más!! así torres es el único malo!! y ellos los héroes :S.

@_ONeiL9_ dijo...

Yo simplemente con leer Fuenlabrada soy feliz =)

Anónimo dijo...

El rodillas remendadas huyó como una rata.

el club solo hizo publica la carta que pedia el traspaso, no fue igual que carroll, que si le dijeron al jugador que la redactara.

uno es un traidor, poco profesional y poco comprometido y el otro es una victima de su presidente, carroll.

david

Anónimo dijo...

Para mi torres no es ni traidor, ni poco profesional, ni poco comprometido, solo un tipo harto de promesas falsas y desesperado. No sé como le irá en su nueva andadura, pero le deseo lo mejor.

@_ONeiL9_ dijo...

A veces reconforta leer "anonimos" que no entran a criticar... :) Gracias.

Anónimo dijo...

Otro entrada de Torres, más comentarios y mismo subnormal comentando... y el comentario lo dejamos ahi, para que borrarlo verdad?.

Al final esto hará perder seguidores del blog, al tiempo...

daviniaaa dijo...

No entiendo a esté último anónimo, a que comentario te refieres?

*María* dijo...

He leído que Reina podría pensar en irse del Liverpool... Visto lo visto, soy él y me voy al MANCHESTER UNITED, total, si dará igual que se vaya al Arsenal, al Blackpool o al Chelsea... a ver si se va, qué cara tendrán los del Pool...

*María* dijo...

Os suena la palabra PROPAGANDA? Se usa desde siempre y para aborregar al personal. Conviene que unos queden de buenos y otros de malos, eso ha existido y existirá siempre...

daviniaaa dijo...

Lo de reina ya llevo tiempo escuchándolo y creo que el mismo dijo algo, pero no sé ya se verá.