
Noticia de (http://www.fernando9torres.com/index.php?p=4562)
Fernando Torres fue titular e irrumpió como un obús en el primer tiempo, acaparando las acciones de ataque. Llegando desde segunda línea con excepcional movilidad, bien desde la zona derecha, izquierda o el centro, se mostró preciso en el regate y centro, buscando la conducción y asistencia o bien el disparo. Peleón, muy metido en el partido, participó en el apoyo al trabajo defensivo con un despliegue generoso de energía. Compatibilizó los papeles de enlace y destino a la par, con pases certeros al área y dibujando inteligentes desmarques. En el minuto 62’ fue reemplazado en la contienda por Salomon Kalou.
- Sorpresa de Sandro y empate regañado
De salida Ancelotti optó por un once formando por Cech; Ivanovic, David Luiz, Terry, Cole; Essien, Obi Mikel, Lampard, Malouda; Torres y Drogba. La situación obligaba a ambos a buscar el balón, el mando del partido y no decepcionaron los instantes iniciales. El Tottenham demostró ambición y ganas de sorprender a Stamford Bridge, como siempre buscando a Bale en el carril izquierdo, aunque el Chelsea devolvía los golpes con llegadas de Lampard y Torres. El español dio un excelente pase en profundidad al área que Frank no llegó a rematar en boca de gol por milímetros. Drogba se sumó a la avalancha azul con una falta al travesaño, estrellando en la madera su disparo con efecto envenenado.
El partido pintaba muy a favor del Chelsea, pero Sandro dio la sorpresa descerrajando un disparo desde la frontal que buscó como un proyectil teledirigido la escuadra. El endiablado efecto convirtió la trayectoria en una trampa para Cech, que no llegó al despeje a pesar de su desesperada estirada. No bajó la cerviz el Chelsea, volcado en ataque a por el empate apoyado en un Torres omnipresente, tanto en la zona de remate como en la de creación, acariciando las bandas y surtiendo de balones a todo aquél que pisaba área.
Gomes se erigió en el salvador del empate interceptando un cabezazo de Essien, poco consciente de que antes del descanso un error suyo concedería la igualada. El partido avanzó hacia aguas más tranquilas, aunque siempre con el Chelsea al timón del juego, buscando con precisas combinaciones romper la línea defensiva. Sin embargo este claro dominio no encontraba reflejo en el marcador, hasta que una acción puntual acabó por conceder el 1-1. Lampard disparó desde fuera del área con la diestra y el cuero se coló entre los brazos de Gomes para avanzar con timidez hasta la línea de gol. Ante las dudas de si el cuero había rebasado o no la cal el colegiado decretó gol para la escuadra local
- Kalou desenreda la madeja
El segundo tiempo arrancó con la misma dosis de intensidad. Los mismos 22 regresaron de la caseta para seguir peleando por deshacer un empate que no valía a nadie. Quizá el Tottenham se adelantó de salida, recuperando parte del terreno y protagonismo perdido desde que Sandro anotara el primer tanto, aunque las buenas ocasiones seguían vistiendo color azul. Drogba se sacó de la manga un derechazo desde media distancia que buscaba un nuevo error de Gomes, si bien el meta esta vez blocó sin problemas.
Ancelotti introdujo su primer cambio en el minuto 57’, con la incorporación del brasileño Ramires por Essien en la medular. Instantes después practicó una segunda incorporación, la de Kalou por Fernando Torres. Seguía y seguía percutiendo el martillo del Chelsea sobre el área visitante, casi siempre buscando la entrada por el centro y el disparo con intención de explotar los puntos débiles de Gomes. Y se pudo dar la circunstancia, un despeje al centro, pero Malouda no acertó a encontrar el fondo de la red.
Se desangraba el cronómetro para desesperación local, asistiendo impotentes a la negación del gol a pesar de los intentos de Lampard, que buscó el segundo desde fuera del área. La inclusión de Anelka por Malouda trató de poner más pólvora en el cañón de un Chelsea atascado en el embudo que significaba el área del Tottenham. La escuadra de Redknapp se olvidó de atacar, reculando hacia terreno propio empujado por la ansiedad de un rival que se negaba a tirar la toalla. Drogba envió al corazón del área y Terry remató en posición franca. Sólo la intervención de Gomes, una vez más, evitó que la cosa fuera a mayores. La justicia, el guión del partido decía que los tres puntos debían de ser para el Chelsea y así fue en última instancia. En el 88’ Kalou remató en boca de gol un disparo fallido de Drogba para hacer estallar las gargantas de Stamford bridge. El remate puso la guinda a una jugada tejida entre Lampard y Anelka que acabó en el mejor de los regalos: un billete para viajar a Old Trafford con opciones de dar la campanada.