viernes, 18 de noviembre de 2011

5% AntiTorres

En la jornada 35 de la temporada 2006/07 el Atlético de Madrid perdió por 0-6 ante el Barcelona. En aquel partido algunos aficionados sintieron vergüenza al ver pancartas de los propios atléticos en las que se pedía a los jugadores que se dejaran ganar para perjudicar al Real Madrid y que éste no ganase la Liga en juego. Fernando Torres era uno de ellos.
“Yo soy atlético y nunca quiero perder, ni que el equipo pierda, aunque beneficie a los demás. El problema que tenemos nosotros es que, a todos los niveles, estamos más pendientes de lo que hacen los demás que de nosotros y así nunca vamos a ser grandes. Hay que pensar en nosotros, como hacíamos antiguamente, y las cosas irán mejor” (en declaraciones a Onda Madrid)

Cuentan que ese partido fue el punto de inflexión. Aquel fue el día en que Fernando Torres decidió que no podía pelear en solitario para devolver la grandeza a un equipo que la había perdido muchos años antes. ¿Cómo devolver la grandeza a un equipo si sus aficionados son “pequeños”,  si sus jugadores no saben jugar al fútbol,  si la gestión del club está en manos de veterinarios y productores de cine?

Unos dicen que  Fernando se fue, huyó. Otros que a Fernando le echaron. Le echamos. Para dos, solo fue la consecución de otra estrategia bien definida.
Y pasan los años. Y Torres, siendo jugador del Liverpool, paseó la bandera del Atleti cuando España ganó la Eurocopa. Y dos años después hizo lo mismo tras ganar el Mundial. Y ayer mismo, en la presentación de su biografía, no se le ocurrió otra cosa que decir que el 95% de la afición rojiblanca le tiene cariño y que ha tenido problemas por declarar su amor rojiblanco.
Y aquí es donde, ironías de la vida, el 5% colchonero que no simpatiza y el 100% del madridismo se  pone de acuerdo. Torres es un jugador sobrevalorado, mercenario, populista, cáncer de la selección, y cobarde por no señalar con el dedo acusador a los gestores actuales atléticos.
Por partes.
Para la prensa panmadridista y las hordas de aficionados de sofá. Supongo que no le perdonan que el gol de la Eurocopa fuese casualidad. Todos lo sabemos. Porque es casualidad tener fe en un balón lejano, es casualidad anticiparse a un defensa y es casualidad tener el talento necesario para picársela a un portero.

Supongo también que está sobrevalorado, porque el Liverpool le convirtió en el jugador más caro de su historia y el Chelsea hizo lo mismo siendo el traspaso más caro del futbol inglés hasta la fecha. Y todos tenemos claro que en Inglaterra no saben de fútbol y sí mucho de Bridge.
En cuanto a los atléticos del 5%. Entiendo que le echen en cara que no acuse a la directiva de sus tropelías, ya que es bien sabido que su afición está harta de gritarlo en cada partido, los iconos atléticos actuales como Kiko, Simeone o Pantic, u otros de gran peso histórico como Luis Aragonés o Gárate, ya lo han denunciado claramente, mientras la prensa de la caja de herramientas y el estadio 3D recuerdan la sentencia condenatoria cada semana.
Ironías aparte. No vamos tan sobrados de identidad como para rechazar el orgullo rojiblanco. No exijamos a los demás lo que no nos exigimos a nosotros mismos. No matemos más ídolos, que ya no nos quedan.

José Valera

3 comentarios:

daviniaaa dijo...

Pedazo artículo! me gusta mucho! discrepo con lo del 100% madridista, porque no todos son iguales y se de muchos que admiran a Torres.

@narfbaya dijo...

Felicitar al autor por este artículo. Comparto en gran parte su opinión.

Marta dijo...

Gran artículo, sé de muchos que deberían leerlo...