Chelsea 1 - FC Barcelona 0

El Chelsea encuentra el gol que buscó el Barsa
El vigente campeón también cayó en la red. Nadie había conseguido evitar la victoria local del Chelsea en esta Champions y tampoco lo hizo el F.C. Barcelona en ‘semis’. Los ‘blues’ vencieron con un partido muy serio, conteniendo la calidad blaugrana con solidez defensiva y aprovechando al máximo las escasas ocasiones de gol que concedió el partido. También Cech y los palos jugaron un papel determinante a la hora de mantener la puerta a cero, sin duda, la mejor noticia para los de Di Matteo a la par que el gol de Drogba, tejido a la contra en el añadido del primer tiempo. Fernando Torres no disfrutó de minutos en esta ida de semifinales. El resultado despeja el camino hacia la final, aunque queda mucho por andar en Barcelona para llegar a Múnich. La vuelta, el martes 18 en el Camp Nou.


- Golpe psicológico

Di Matteo repitió el once que goleó al Tottenham en la F.A. Cup con las incorporaciones de Meireles por Kalou y Cahill por el lesionado Davi Luiz. Cuando el balón comenzó a rodar sobre el inmaculado césped de Stamford Bridge se disparó la cautela. Tanto Chelsea como Barcelona contemporizaron su juego al máximo. No cometer un error era el objetivo. Los ‘blues’ hacían transiciones calmadas y seguras, si bien atentas a la espera de un latigazo que no se hizo esperar más de diez minutos. Un par de balones en profundidad no conectaron con Drogba de milagro, mientras que el Barça apeló al infarto estrellando una vaselina en el larguero tras romper la defensa un centro perfecto de Iniesta. La respuesta local fue un balón bombeado al área que Terry primero y Lampard después no lograron empujar gol.

Las genialidades de Messi, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, hacía daño con conducción precisa de balón. Una internada en el área del argentino demostró su potencial, aunque la jugada no acabó con el balón en la red. Cech, siempre alerta y muy bien posicionado, achicaba el peligro anticipándose a los trazos de tiralíneas que lanzaba el ataque azulgrana. La posesión en exclusiva y los ‘blues’ sufrían para montar una acción de ataque. Segúi el peligro con un centro de Alexis al área que cabeceó Messi, encontrándose una vez más al muro checo bajo palos.

Bajó el tempo del choque con los minutos. El Barcelona levantó el pié y los ‘blues’ aprovecharon para desplegar su juego y recuperar protagonismo, principalmente a travñes de la tripleta Lampard-Mata-Meireles. Aún así constaba llegar a Valdés, que vivía de momento aislado y sin excesiva tarea. Todo lo contrario en la meta de Cech. Una contra veloz acabó con apertura de Messi a Fábregas y éste picó a puerta vacía, pero cole pudo rescatar el balón prácticamente bajo palos. Brillante la actuación del lateral, que evitó un rejón en un momento clave de la partida. Ése estaba reservado para la muleta local. Una apertura de Lampard a la izquierda acabó en Ramires, que avanzó al área como el rayo y centró al segundo palo, donde empalmó Drogba al fondo de la red.

- Riesgo controlado

Como era previsible el Barcelona se abalanzó a por el balón tras el descanso. Bajo una intensa lluvia, la maquinaria azulgrana subió de revoluciones a base de toque, mientras que los ‘blues’ esperaban ordenados y con las líneas muy juntas, midiendo los riesgos. Sin embargo, a la contra la bestia demostró que no dormitaba y Cahill pudo hacer mucho daño de haber logrado conectar un centro cruzado. Alexis tuvo la suya. Se plantó frente a Cech pero Cahill llegó a tiempo para rebañar el disparo. Perfectos en defensa, los ‘blues’ mantenían a raya como podía a la avalancha del vigente campeón, con mucha intención y calidad aunque una y otra vez parados por una zaga con Cahill soberbio al corte y blocando los disparos.

Visto lo visto Guardiola movió banquillo. Entró el extremo canario pedro Rodríguez por Alexis. Oxígeno, piernas frescas e ideas para desbloquear a su escuadra. El cronómetro no frenaba y al campeón le costaba acercarse a puerta con claridad. El trabajo defensivo de los locales era expeditivo y sólo a balón parado los disparos de Messi hacían contener la respiración a la grada de Stamford Bridge. Y Di Matteo ordenó la sustitución de Mata por Kalou. El balón seguía siendo del Barcelona y el control del Chelsea. Ahogados en la zona ancha apenas lograban pasar de los tres cuartos de campo, donde las líneas azules hacían de dique con una concentración y precisión defensiva soberbias. Encontrar un gol a la contra coronaría la noche con broche de oro y no era descabellado a la vista del peligro que llevaban las contras azules.

Pero el peligro en el área local era también latente. A balón parado era prácticamente su única opción de superar la doble línea y así pudo suceder en un lanzamiento de Messi de falta que peinó Puyol de espaldas a puerta. Cech sacó una mano salvadora que despejó el remate. Y otra acción pudo significar el empate. Un balón rechazado en el área encontró a Pedro, quien pegó con la diestra estrellando el balón en el palo contrario. Busquets remató finalmente a las nubes marrando la ocasión que pudo significar otro ‘Iniestazo’ similar al que en 2009 denegó al Chelsea una final en Roma. No fue así y se confirmó la estadística que asegura que Stamford Bridge es territorio comanche para los blaugrana. La segunda parte, en el Camp Nou el próximo martes 24.