Se esperaba que la Eurocopa trajera una alegría pasajera al españolito angustiado y, tras el primer partido, ya estamos todos a la gresca; así somos, qué esperaban. La selección, que se supone que une y esas cosas, acaba llevando hasta la caricatura las diferencias entre ciudades, regiones y clubs. El españolito, radical y pontificador, espera Eurocopas y Mundiales para dar su opinión con grandes voces en bares, heladerías y radios. La afición del equipo sin extremos está llena de extremistas y si el jugador que no gusta mete un gol, muchos se llevan un disgusto paradójico. La radicalidad absoluta y patria se personifica en Torres, jugador que sin querer está siempre en el ojo del huracán.
Tras el partido del domingo, media España vio cómo el equipo ganó pegada y espacios con su presencia, la otra media vio fallos garrafales y motivos para el escarnio. La crítica, que en España suele ir de la mano de la falta de respeto, radicaliza posturas y desborda la imaginación: al final resulta que los detractores vieron cómo Torres falló catorce goles facilísimos y sus seguidores, hartos ya de tener que defender al jugador juegue bien o mal, nos preguntamos si somos del mismo equipo. Torres, eso sí, es utilísimo: cada cosa que hace genera un tsunami, cada fallo es celebrado por muchos, cada gol de un compañero se toma como un escupitajo en su brillante currículum mientras su número 9 tapa debates más serios y cuestiones más espinosas. El periodismo fanático en país de fanáticos obliga a ser más fanático o bien a pasar definitivamente de todo. Una pena.
Tras el partido del domingo, media España vio cómo el equipo ganó pegada y espacios con su presencia, la otra media vio fallos garrafales y motivos para el escarnio. La crítica, que en España suele ir de la mano de la falta de respeto, radicaliza posturas y desborda la imaginación: al final resulta que los detractores vieron cómo Torres falló catorce goles facilísimos y sus seguidores, hartos ya de tener que defender al jugador juegue bien o mal, nos preguntamos si somos del mismo equipo. Torres, eso sí, es utilísimo: cada cosa que hace genera un tsunami, cada fallo es celebrado por muchos, cada gol de un compañero se toma como un escupitajo en su brillante currículum mientras su número 9 tapa debates más serios y cuestiones más espinosas. El periodismo fanático en país de fanáticos obliga a ser más fanático o bien a pasar definitivamente de todo. Una pena.
María José Navarro.
8 comentarios:
No se puede añadir nada más, muy de acuerdo.
SIEMPRE TORRES le pese a quién le pese.
Cuanta verdad..luna
Perfecto una vez más por Maria José.
Totalmente de acuerdo, un país del que a veces me avergüenzo de ser, un país especializado en machacar lo suyo e idolatrar lo ajeno, especializado en sembrar discordia aún cuando las cosas vayan bien, especializado en buscar culpables en vez de buscar soluciones, especializado en abrir guerras donde no las hay, un país donde la gente es más de su propio club que de la Selección y que dado el reparto de aficcionados entre equipos, con el Madrid y Barça como clubes con mayor número, hace que se esté a la gresca continuamente incluso cuando se trata de la Selección. ¿Y qué decir de Torres? Que es un grandísimo jugador y mejor persona y le están machacando continuamente incluso en sus mejores épocas en el Atleti o Liverpool....... y que todavía he tenido que oir o leer a veces que incluso el gol en la final de la Eurocopa había sido de suerte, y eso dicho por españoles...... ¡asco de país!
A mi el articulo me gusto. Y con Fernando es cierto que hay extremos, es un jugador que no gusta nada o encanta. Poca gente se queda en un punto medio. Pero el futbol siempre ha sido cuestion de aficiones, y en ese sentido creo que el articulo se pasa de radical, gracias a ros, no todo son extremos aunque la prensa se empeñe en hacernos creer lo contrario.
Espero que juegue Torres y que España gane. Y que todos vosotros disfrutéis.
A mi me toca trabajar a esa hora...
Un saludo
David B
torres sera el protagonista ya vereis, no falla cuando se le necesita,
grande torres!!!
muy de acuerdo con el articulo.
Publicar un comentario