El corazón de Fernando Torres se rompió el 20 de mayo de 2007. No fue una mujer, pero sí un gran amor. Aquel día el Barcelona venció 0-6 y para sorpresa del delantero una parte de su afición celebró la goleada en contra porque el resultado perjudicaba al Real Madrid. «Cuando abandonaba el Calderón, tras el descalabro sufrido, consideré que los clubes que prefieren el mal del adversario a tu propio bien viven muy a la sombra del éxito», recuerda el madrileño en su biografía. Cuatro semanas después, el 'niño' pidió al club rojiblanco que atendiera a una oferta del Liverpool (35 millones de euros) porque consideró que su equipo tardaría más de tres años en alcanzar el mismo nivel que el Barça y eso era demasiado tiempo para su carrera.
Durante sus años lejos del río Manzanares goleó para el Liverpool y para el Chelsea, pero Fernando Torres nunca perdió su cariño por el Atlético de Madrid. «En Madrid nací, crecí y me formé como deportista», recuerda quien accedió al primer equipo con 17 años y se sentó en el banquillo junto a Kiko Narváez, su ídolo de infancia. El ariete vivió el paso a la mayoría de edad en el purgatorio de Segunda División y fue nombrado capitán con sólo 19 años en el regreso atlético a Primera División hasta completar doce años en las filas rojiblancos.
Los colchoneros recuerdan aquellos primeros pasos del joven en el club, cuando más necesitaban un ídolo y surgió un muchacho que anotó 19 goles en su debut en la máxima categoría. Siete años y medio después de la marcha del delantero no es extraño ver a aficionados acudir con la vetusta camiseta rojiblanca del delantero o con la del Liverpool, la elástica con la que maduró y se hizo estrella. Lejos de Madrid aprendió un nuevo estilo en las islas británicas, donde brilló su velocidad y mejoró su puntería. Se doctoró junto a Luis Aragonés en la Eurocopa de 2008, colaboró en la consecución del Mundial de 2010 y se coronó en 2012 como campeón de la Liga de Campeones en las filas del Chelsea y con una magnífica Eurocopa en la que fue máximo goleador y pieza clave de la victoria española.
Casi ocho años después de su marcha regresa Fernando Torres al Vicente Calderón.
A algunos costará reconocer al muchacho, quien regresará a casa tiene 30 años, dos hijos, una incipiente cadena de gimnasios y unos cuantos tatuajes. Eso sí, el corazón sigue siendo del mismo color, rojiblanco como el de su abuelo Eulalio. «De pequeño no me hablaba de jugadores y sí de lo que representa portar el escudo. Me recalcaba los valores que arropan a esta institución: trabajo, humildad, sacrificio, resistir ante el vecino coloso, sobreponerse a las adversidades,... ser grande de otra manera. Insistía en que el club representa luchar sin rendirse, con un esfuerzo permanente. Por eso, él y después yo, siempre seremos del Atleti», explicaba Torres. Hoy, el Atlético está dirigido por Diego Simeone, excompañero e icono de esos valores que aprendió el delantero de su familia y del club de sus amores. Por eso, el fuenlabreño ha cumplido con su palabra de que regresaría al club de su corazón -«es un hasta luego», dijo en su despedida-. En 2014 el equipo ha mejorado, es el vigente campeón de Liga y subcampeón de la Liga de Campeones. Por tanto, aquel que se marchó ya cuenta con los requisitos necesarios para unir su corazón y su mente. Se han cumplido todos los requisitos para el regreso del 'niño' pródigo.
Los colchoneros recuerdan aquellos primeros pasos del joven en el club, cuando más necesitaban un ídolo y surgió un muchacho que anotó 19 goles en su debut en la máxima categoría. Siete años y medio después de la marcha del delantero no es extraño ver a aficionados acudir con la vetusta camiseta rojiblanca del delantero o con la del Liverpool, la elástica con la que maduró y se hizo estrella. Lejos de Madrid aprendió un nuevo estilo en las islas británicas, donde brilló su velocidad y mejoró su puntería. Se doctoró junto a Luis Aragonés en la Eurocopa de 2008, colaboró en la consecución del Mundial de 2010 y se coronó en 2012 como campeón de la Liga de Campeones en las filas del Chelsea y con una magnífica Eurocopa en la que fue máximo goleador y pieza clave de la victoria española.
Casi ocho años después de su marcha regresa Fernando Torres al Vicente Calderón.
A algunos costará reconocer al muchacho, quien regresará a casa tiene 30 años, dos hijos, una incipiente cadena de gimnasios y unos cuantos tatuajes. Eso sí, el corazón sigue siendo del mismo color, rojiblanco como el de su abuelo Eulalio. «De pequeño no me hablaba de jugadores y sí de lo que representa portar el escudo. Me recalcaba los valores que arropan a esta institución: trabajo, humildad, sacrificio, resistir ante el vecino coloso, sobreponerse a las adversidades,... ser grande de otra manera. Insistía en que el club representa luchar sin rendirse, con un esfuerzo permanente. Por eso, él y después yo, siempre seremos del Atleti», explicaba Torres. Hoy, el Atlético está dirigido por Diego Simeone, excompañero e icono de esos valores que aprendió el delantero de su familia y del club de sus amores. Por eso, el fuenlabreño ha cumplido con su palabra de que regresaría al club de su corazón -«es un hasta luego», dijo en su despedida-. En 2014 el equipo ha mejorado, es el vigente campeón de Liga y subcampeón de la Liga de Campeones. Por tanto, aquel que se marchó ya cuenta con los requisitos necesarios para unir su corazón y su mente. Se han cumplido todos los requisitos para el regreso del 'niño' pródigo.
@javier_bragado
3 comentarios:
Hay que ver todo lo que está saliendo ahora sobre el tema.
La vuelta de Fernando desde luego no ha dejado indiferente a nadie. Conozco a gente de otros equipos que no tienen nada que ver con el Atleti, ni son torristas ni nada y también se alegran de que vuelva a casa. O critican el fichaje por envidia, que viene a ser muy parecido.
Será que, después de todo, el fútbol es una historia de amor entre equipo, jugador y afición. Y cuándo te encuentras con una de estas, de las de verdad... ¿cómo no te va a remover un poquito por dentro? Es la confirmación de que todavía hay esperanza en el fútbol moderno.
Y yo que me alegro!
Si, hay cierta esperanza, lo que no quita que ahora todo el mundo se acuerde de Fernando Torres, el jugador que siempre ha sido del Atletico de Madrid y ha paseado nuestra bandera pero que le iban mal las cosas y no había tiempo ni ganas para escribir nada sobre él. Ahora de repente la inspiración se ha encendido en todo el mundo. Por eso sigo y seguiré este blog siempre. Nunca ha fallado a Fernando.
Teneis toda la razon, cuando no le iban bien las cosas donde estaban todos los que ahora le apoyan? Les preguntas y ni siquiera han seguido su carrera desde que se fue y como.no estaba en españa muchos comentarios como que es un paquete , que es muy malo , que ya esta acabado etc....Pero bueno lo importante es que se siente querido por su aficcion y que ya le tenemos con.nosotros y ahora a disfrutar!!!
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