EL CALDERÓN Y UN EQUIPO CON BAJAS TENDRÁN QUE REMONTAR
El partido fue un auténtico dolor de cabeza para el Atlético de Madrid, aunque todo tiene arreglo. El subcampeón perdió una batalla, pero no la guerra que se librará en el Calderón por un sitio en cuartos de final.
El Bayer Leverkusen había visto muchos partidos de su rival. Le superó en intensidad. Le dio a los delCholo de su propia medicina y les ganaron también en el marcador gracias a un golazo deCalhanoglu.
El Atleti no dejó de pasar apuros durante toda la noche. Tuvo sudores fríos. El Leverkusen jugó al límite y si tenía que pegar para parar el juego, lo hacía. También es fútbol. Hizo perder los nervios a un equipo especialista en jugar con los sentimientos de los demás. El conjunto colchonero decepcionó a todas luces.
Sin ningún tipo de respeto
El equipo alemán fue de cara. Le dio igual tener delante al respetadísimo Atlético de Madrid del Cholo. Le jugó a campo abierto. Peleó cada pelota como siempre hace el Atleti, como hay que hacerlo, y corrió a toda prisa. Cada jugador del Leverkusen parecía llegar tarde al autobús. El Atleti tuvo muchos problemas. Especialmente por la banda de Siqueira, el flanco débil detectado por los germanos.
Tanto tuvo que aplicarse el Atlético en defensa que casi se olvidó del otro área, aunque antes del descanso no marcase por culpa de una increíble parada gatuna de Leno a disparo de Tiago. El Atleti sufrió hasta en los córners y tuvo que darle las gracias a la madera, aliada de honor en un zapatazo de Spahic con muy mala leche.
En la batalla, el Atleti perdió a dos hombres. Siqueira se marchó tocado físicamente y moralmente. Le habían encontrado las cosquillas sin pudor. Saúl, que intentó seguir, tuvo que salir del partido por un golpe en las costillas. Entraron Gámez y Raúl García, y tuvieron que aparecer con el uniforme y el casco.
Un par de jugones
La situación no mejoró tras el descanso. Más bien todo lo contrario. El Atleti siguió sin dar tres pases seguidos y el Leverkusen lo bordó en la que fue la acción del gol (56'). Bellarabi y Calhanoglu, fantásticos futbolistas, pusieron una nota de técnica depurada en una noche de cuerpo a cuerpo, más física que otra cosa. Bellarabi asistió de tacón pisando la pelota y Calhanogu lo hizo todo bien y muy rápido. Dejó huella con un golazo.
El Leverkusen no dejó de amenazar con el segundo. Tuvo gasolina para todo el día. Sus estampidas con muchas fieras causaron pánico. Simeone, mientras, tiró de Fernando Torres. Tuvo una ocasión que despejó Leno y le anularon un gol por un córner que salió por línea de fondo antes de reingresar a su terreno.
Tiago se fue a la calle por doble amarilla en un claro error del que se dio cuenta incluso en caliente. El Atleti acabó con uno menos y perdiendo al portugués para la vuelta (también a Godín, que cumplirá ciclo). Ya solo quedaba aguantar. Era una mala noche, pero hay tiempo para arreglarlo en el Calderón, remedio para todos los males.
Bayer Leverkusen: Leno; Hilbert, Papadopoulos, Spahic, Wendell; Castro, Bender (Rolfes 67’); Bellarabi, Çalhanoglu, Son Heung-Min; y Drmic.
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira (Jesús Gámez, 38’); Turan (Torres 64’), Gabi, Tiago, Saúl (Raúl García, 42’); Griezmann y Mandžukić.
Tarjetas amarillas: Tiago 22’ y 75’, Papadopoulus 35’, Wendell 57’, Godín 60’, Bender 62’, Castro 87’, Kiessling 88’, Torres 88’, Gámez 90+2’.
Goles:
1-0 (57’) Çalhanoglu dispara cruzado desde la derecha tras pase de tacón de Bellarabi.
Marca.com
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